Tampa-San Petersburgo • Unos 150 activistas, menos de lo esperado, realizaron una manifestación pacífica para protestar contra las políticas económicas y sociales conservadoras, en el marco de la Convención Nacional Republicana.

Activistas que habían anunciado la presencia de unos 5 mil manifestantes dijeron que la tormenta Isaac impidió a muchos realizar el viaje.

Los activistas, organizados por una coalición de grupos de todo el país para la Marcha sobre la CNR, realizaron un mitin en un lote vacío cercano al Tampa Bay Forum, donde este lunes fue inaugurada oficialmente la Convención.

Durante unas dos horas en el que varias personas ocuparon el templete, los activistas gritaron consignas contra el Partido Republicano y portaron pancartas con leyendas como: “Fin a las guerras” y “Somos el 99 por ciento".

Las protestas buscan denunciar la supuesta falta de sensibilidad de los republicanos hacia la clase media y los grupos minoritarios, quienes sufren las consecuencias de sus políticas y de la crisis económica.

Claire Hopkins de California dijo que protestaba por la posición política conservadora contra el derecho al aborto, mientras Michael Brown se pronunció por empleos bien remunerados.

Uno de los organizadores dijo que al menos una docena de autobuses con activistas procedentes de varias ciudades decidieron cancelar de última hora el alquiler del transporte, debido a la posibilidad de problemas con la tormenta Isaac.

Las autoridades autorizaron a los manifestantes a realizar sus mítines y marchas en zonas señaladas de antemano.

Una marcha realizada más tarde por un grupo que se opone a la guerra fue bloqueada por la policía, que arrestó a una persona por negarse a seguir sus directrices, según reportes extraoficiales.

Entre los grupos que participaron en las marchas se encuentran Código Rosa, Estudiantes por una Sociedad Democrática, La Conferencia Sureña de Liderazgo Cristiano, y Veteranos de la Guerra.

El alcalde de Tampa, Bob Buckhorn, dijo que han brindado el apoyo necesario a los activistas para sus protestas, pero advirtió que la policía respondería ante cualquier intento de “dañar o destruir la propiedad”.