Inteligencia y Seguridad Frente Externo En Profundidad Economia y Finanzas Transparencia
  En Parrilla Medio Ambiente Sociedad High Tech Contacto
En Parrilla  
 
23/01/2013 | Ser o no ser de Europa

Jaime Arias

Los estadounidenses no entienden que Europa no se haya convertido en unos Estados Unidos.

 

Aunque sólo fuera por un problema de dimensión, Europa, si quiere sobrevivir, debe unirse con urgencia. La única alternativa fuera un protectorado a manos del más poderoso de los vecinos, moderna versión del coloniaje de nuestro tiempo. Unidos en la forzosa diversidad -en esta época, aún repele el uniformismo- supone un grado mínimo o máximo de interdependencia.

Estos días, Alemania lidera la Europa de las iniciativas, en particular las que fomentan la innovación tecnológica, singularmente en el sector de las industrias de punta. Según parece, le sigue Italia, la Italia de los condottieri, capitanes de históricos conglomerados empresariales a los que nunca asustaron las aventuras transatlánticas, hacia ambas Américas. Holanda y los países escandinavos se muestran también activos, en expansión exportadora global, dentro de la influyente corriente anglosajona, al tiempo que China salta fronteras y se infiltra en los continentes occidentales, desde las riberas del Pacífico hasta las mediterráneas. Y en el Índico, tratando de abastecerse de materias primas africanas.

Londres, la City, permanente mercado central, ejerce de cabeza de puente de la Commonwealth y de las antiguas colonias africanas y orientales. Y los Estados Unidos de América no entienden que todavía no haya prosperado el proyecto de unos Estados Unidos Europeos, potenciales aliados con los que hacer frente a otros compactos complejos identitarios que avanzan hacia las riberas mediterráneas.

El tiempo apremia. Se juega, en esta época de crisis, el ser o no ser de Europa. Si no se acepta una tolerante, humana y democrática interdependencia europeísta, seguirán ganando terreno ideologías, o simplemente poderes dominantes, en fase de desarrollo, que ya ocupan estratégicas zonas territoriales, mediante legítimas elecciones, tácitamente antagónicas del proyecto que lanzó Jean Monnet. En la propia Francia, país natal del padre del europeísmo solidario y democrático, se ve superado por corrientes localistas, de tendencias extremistas que se extienden hacia un conservadurismo más bien duro. Marine Le Pen no sólo avanzó en París, simultáneo fue el progreso en el Languedoc, en la otra vertiente pirenaica, incluido el bastión perpiñanés.

Gana puntos, por tanto, la Europa antieuropeísta, la de los nacionalismos localistas y radicales. Gran Bretaña observa la aparente debilidad del proyecto ante el cual no quiso inclinarse. Sus dirigentes políticos se concentran en la política, muy conservadora, aunque también pragmática, pensada para salvar la economía británica y de la Commonwealth en época de crisis global, no menos inquietante de lo que fue la de 1929. En buena medida, un ejemplo de práctica gobernanza y de espabilamiento de la noble City of London.

La Vanguardia (España)

 


Otras Notas Relacionadas... ( Records 11 to 20 of 570 )
fecha titulo
30/11/2012 Cuando Europa tenía política exterior
13/09/2012 Anti Corruption Measures in EU Border Control
24/08/2012 Merkel y Hollande avisan
24/08/2012 La fragmentación de la Eurozona
22/08/2012 Análisis: ¿Crisis? Una parte de la Europa competitiva
14/08/2012 Chinos y europeos empatan en CO2
31/07/2012 Europa sufre de una escasez de liderazgo
31/07/2012 Europa sufre de una escasez de liderazgo
24/07/2012 ¿Hacia una gestión más consensuada de la crisis del euro?
18/07/2012 La Unión Europea y la ‘primavera árabe’


Otras Notas del Autor
fecha
Título
24/01/2013|
04/12/2010|

ver + notas
 
Center for the Study of the Presidency
Freedom House