“(Al igual que los parásitos), el crimen organizado necesita a un Estado débil pero funcionando para seguir sacando el mayor provecho y beneficio de ello”, consideró, al afirmar que las organizaciones criminales, en algunos casos, han echado mano de tácticas terroristas y de insurgencia.

“Por supuesto que las están utilizando. Pero sus motivaciones no son ideológicas o políticas. Lo único que les interesa es el beneficio”, dijo Sarukhán, al considerar que, desde su punto de vista y en estricto sentido, los grupos de narcotraficantes tampoco pueden encuadrar en la definición de cártel.

“Un cártel se colude para pactar precios y controlar el mercado. Y esto es lo último que está haciendo el crimen organizado en México. Por eso la violencia ha escalado”, explicó el diplomático al insistir en que, lejos de ser un cártel que pacta precios y cuotas de mercado, las organizaciones criminales “están luchando entre sí de forma muy violenta”, aseguró.

El embajador, que abordó en una mesa redonda las relaciones y desafíos en común entre ambas naciones, en el marco de los actos organizados por la Iniciativa por el Liderazgo México-Estados Unidos (MALI, por sus siglas en inglés), se mostró además confiado en que, al final, la lucha contra los cárteles será larga y dura, pero victoriosa.

“(Esta lucha) va a llevar tiempo y no existe una solución al estilo bala de plata”, dijo Sarukhán al mostrarse convencido de que, al final, México saldrá airoso de esta batalla contra organizaciones criminales que han evolucionado y diversificado sus actividades para pasar del tráfico de drogas, al secuestro de personas y a la extorsión.

Durante esta mesa redonda, la subsecretaria de Estado adjunta para México y Canadá, Roberta Jacobson, manifestó la importancia de mantener el esquema de cooperación de la Iniciativa Mérida e hizo una vehemente defensa a favor del fortalecimiento de las instituciones (particularmente el aparato judicial) y de la sociedad civil.

En este sentido, la funcionaria dijo que la Marcha por la Paz organizada recientemente por el poeta Javier Sicilia es una buena señal de que la sociedad civil comienza finalmente a despertar:

“Las cosas están cambiando en México”, dijo Jacobson al considerar que la marcha en la que participaron miles de ciudadanos es una buena muestra de que la conciencia de la sociedad civil ha comenzado a generar dinámicas a partir del trabajo de personas, grupos u organizaciones que se han colocado a la cabeza de marchas para denunciar.

“Hay activistas que ya están trabajando en comunidades que deben ser alentadas… Y, como políticos, ésta es una realidad que francamente tenemos que reconocer abiertamente”, dijo Jacobson, una de las principales promotoras de la Iniciativa Mérida y una de las funcionarias del Departamento de Estado que más conocen la realidad de México.