Al menos tres manifestantes han muerto y otras 40 personas han resultado heridas, entre ellas algunos policías, en enfrentamientos con las fuerzas del orden durante una manifestación antigubernamental en Tirana, según ha informado el subdirector del hospital militar, Sami Koceku.
Según el médico, entre los heridos figuran 23 manifestantes y 17 policías, tres de los cuales tienen heridas graves y se teme por su vida, informa el corresponsal del portal 'Balkan Insight' desde Tirana, precisando que había unos 20. 000 manifestantes.
Los fallecidos presentarían heridas por balas disparadas a corta distancia. Previamente, cientos de manifestantes habían roto el cordón de seguridad instalado por la Policía para proteger la oficina del primer ministro, Sali Berisha, y algunos de ellos habían lanzado petardos y piedras.
Los agentes respondieron con gases lacrimógenos. Asimismo, los manifestantes prendieron fuego a varios vehículos, por lo que los policías realizaron disparos al aire y recurrieron al uso de un cañón de agua para tratar de dispersar a la multitud, que trataba de entrar en el edificio. Al menos una docena de manifestantes han sido detenidos, según 'Balkan Insight'.
Reclaman la dimisión de Berisha
La protesta había sido convocada por la oposición para reclamar la dimisión de Berisha, tras una serie de escándalos de corrupción en el país. El gobernante Partido Democrático y el opositor Partido Socialista están atrapados en una dura lucha de poder desde hace dos años, que hasta ahora había provocado varias multitudinarias manifestaciones pacíficas.
Tanto el presidente del país, Bamir Topi, como el líder de los socialistas, Edi Rama, han hecho un llamamiento a la calma. "Hago un llamamiento a la calma y a la madurez", ha afirmado el presidente, mientras que Rama ha solicitado a los diputados socialistas que pidan a los manifestantes que vuelvan a sus casas.
"Queremos una nueva solución política", ha afirmado. La oposición albanesa, que no acepta los resultados de las elecciones legislativas de junio de 2009, que dieron la victoria al partido de Berisha por un estrecho margen, ha reclamado la celebración de unos nuevos comicios.
Las conversaciones mediante las que se ha intentado resolver la disputa han fracasado. Ilir Meta, ex viceprimer ministro y aliado clave de Berisha, dimitió hace una semana, después de que su predecesor en el cargo Dritan Prifti, antiguo miembro de su partido, lo acusara de corrupción. El partido de Meta, Movimiento Socialista por la Integración, proporciona a la formación gobernante los pocos apoyos adicionales que necesita para mantener su mayoría en el Parlamento. Ambos partidos dijeron tras la dimisión de Meta que mantendrían su relación de cooperación.
