Por ahora, parece poco probable, a pesar de que Barack Obama declaró el martes que le ofrecería ese puesto al tercer hombre más rico del mundo y al segundo mayor filántropo de la Tierra (tras, precisamente, Gates). Lo que sí parece más probable es que Buffett se convertirá en una especie de asesor áulico en el caso de que el senador por Illinois gane en noviembre.

Es una misión en la que el multimillonario, que es demócrata, parece encontrarse muy a gusto aunque el ala izquierda del partido preferiría sin duda al especulador George Soros en el Tesoro. De hecho, Buffett ya ayudó en 2004 a su amigo -aunque republicano- Arnold Schwarzenegger en su plan para sanear las finanzas públicas de California. Aunque ahora, cuatro años después, este estado vuelve a estar al borde de la quiebra, y esta vez no parece que el filántropo vaya a hacer nada por impedirlo. A fin de cuentas, él ya ha hecho bastante en las últimas dos semanas salvando del colapso al gigante de la banca de inversión Goldman Sachs y al conglomerado industrial y de servicios General Electric, con una serie de inyecciones de capital por valor de más de 10.000 millones de euros.

McCain también citó un nombre de peso: Meg Whitman, la ex presidenta de la empresa de subastas on line eBay. El posible nombramiento de Carly Fiorina, ex presidenta de Hewlett-Packard, parece descartado por su actitud favorable al aborto. Y el ex senador Phil Gramm ya liquidó sus posibilidades en julio, cuando dijo que Estados Unidos «es una nación de quejicas» que están sobre reaccionando ante lo que no es más que «una recesión mental».