Durante un desayuno con periodistas en un hotel de Nueva York, Morales —que participa esta semana de la Asamblea General de las Naciones Unidas— dijo que el principal objetivo de su gestión como presidente sigue siendo una "refundación pacífica y democrática" de Bolivia.

Para ello, el Mandatario defendió el instrumento de una Asamblea Constituyente, instalada el año pasado en el país andino y que actualmente enfrenta divisiones internas y cuestionamientos desde afuera.

"Vamos a seguir apostando por la Asamblea Constituyente" que es "la mejor forma de hacer cambios en democracia", reafirmó Morales, quien luego aseguró que su proyecto busca incluir a todas las regiones del país.

El líder cocalero, devenido en presidente hace 20 meses, reconoció que para él "ha sido difícil entender la administración de Estado" y se atribuyó "resultados importantes", pero también "debilidades" que quiere enfrentar. La "debilidad de mi gobierno es el crecimiento económico", señaló, previendo un aumento de 3 a 4% del Producto Interno Bruto para este año más 9% de inflación.

El presidente Morales también se refirió durante su diálogo con la prensa al caso del ex gobernante Gonzalo Sánchez de Lozada. Reiteró su pedido de que el ex mandatario sea "extraditado" y "expulsado" de Estados Unidos. Nueva York, AFP