Aunque admitió que una legislación no solucionará ``todo'', el jerarca católico destacó que se busque mejorar ``el aspecto jurídico, el aspecto judicial, la investigación del crimen''.

Escobar Alas manifestó, al leer una carta abierta a Funes, que los obispos del país manifiestan ``una vez más'' su ``profunda preocupación por la violencia que sufre'' El Salvador e indicó que acompañan ``muy de cerca las personas que padecen este flagelo'', que causa a diario un promedio de 13 muertes violentas.

El Gobierno presentó el jueves al Parlamento una ley de nueve artículos que prohíbe ``la existencia, legalización, financiación y apoyo de agrupaciones, asociaciones u organizaciones ilícitas, llamadas pandillas o maras y grupos de exterminio, tales como las autodenominadas Mara Salvatrucha o MS-trece, la Pandilla Dieciocho, la Mara Máquina, la Mara Mao Mao, la Sombra Negra y el XGN''.

Asimismo, propuso modificar el Código Penal para aumentar las penas por integrar esos grupos hasta unos ochos años de cárcel.

``(La ley antimaras) tiene que discutirse a fondo y deberán tomarse las mejores decisiones en un punto tan delicado'', añadió Escobar Alas.

Ratificó, por otro lado, la oposición de la Iglesia a una ley aprobada por el Legislativo el pasado 1 de julio, que establece la lectura de pasajes de la Biblia en los centros educativos del país.

"El Estado no debe imponer o prohibir una práctica religiosa, como en este caso la lectura de la Biblia sobre los habitantes de la nación'', aseguró el arzobispo de San Salvador, al insistir en que la medida ``vulnera'' la libertad constitucional de culto.