Más allá de una ruptura del euro, los países deben tener “una caja de herramientas bien ordenada” que les permita hacer frente a cualquier evento o vicisitud, consideró el economista Jefe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), José Juan Ruiz.

Durante su participación en el “XI Encuentro Santander-América Latina. El papel de América Latina en el nuevo escenario económico mundial”, el funcionario refirió que la posibilidad de la caída del euro es un escenario extremo con muy baja posibilidad de que suceda.

De darse, agregó, sería un escenario en el cual todo estaría más o menos acotado, ordenado, ya que sería la única forma de hacer frente a dicho shock, porque si fuera desordenado, masivo, en donde no existe posibilidad de introducir orden “realmente los efectos sobre la economía serían devastadores.

Ahora bien, señaló, partiendo aun así de un escenario de baja posibilidad es necesario que el gobierno de cada país haga su lista de deberes, de qué es lo que debe de hacer, de previstos, en caso de que ese escenario apareciera.

“Lo que cada uno debería de estar haciendo es tener la caja de herramientas bien ordenada y bien engrasada”, con los vencimientos de corto plazo o 18 meses y un programa de visiones que le cubriese y le diera la liquidez suficiente para en caso de que se produzca un escenario fatal o una extensión en el tiempo de la crisis.

Así como una previsión sobre una posible dificultad de acceso a dólares, de tal manera de que los bancos centrales sean capaces de generar líneas de financiación para exportación e importación o como en el caso de México que acudió a una línea de crédito preconcebida con organismos internacionales.

“Yo creo que es el momento, no de imaginarse catástrofes, sino sabiendo que puede suceder aunque su riesgo sea bajo, ser muy precavido y tener la caja de herramientas bien ordenada para si es necesario sacarla”, manifestó.

Sin embargo, señaló que respecto a América Latina los países de mayor vulnerabilidad ante el entorno actual son los ubicados en Centroamérica y El Caribe, debido a que no han hecho la tarea de fortalecer sus fundamentales macroeconómicos.

Respecto a las conclusiones que debieran salir de la reunión del Comité Europeo, que se lleva a cabo este jueves y mañana en Bruselas, para evitar efectos negativos en los mercados, recomendó estar conscientes que los tiempos políticos no son los mismos que de los mercados.

Dijo que debe reconocerse los avances que se han hecho en Europa respecto a mecanismos de defensa y estabilización frente a la crisis, como lo ha sido la reestructuración ordenada de la deuda griega, se creó el European Stability Mechanism (ESM), inyección de capital por parte del banco central, entre otras.

Sin embargo, señaló que al no haberse solucionado la crisis las exigencias son cada vez más crecientes, aunque a estas alturas lo que realmente le falta a este proceso es que ESM esté ahí y sea aprobado y ratificado para que a partir del 9 de julio próximo pueda ser utilizado.

El segundo tema, dijo, reconocer que el asunto no es solo de austeridad fiscal, sino también de crecimiento, por lo que falta un programa al respecto que sea creíble y que incluya a toda la Unión Europea.

Así como el que los países que están en dificultades tienen que dar pruebas inequívocas de que van a seguir haciendo ajustes, ya que si hay un grado de desconfianza sobre los compromisos de ajuste fiscal y reformas se volverá a exigir un freno o fin al deterioro, que tiene impactos no solo para Europa sino para la economía mundial.