El candidato opositor, Antanas Mockus, intentó hacer campaña jugando con este elemento. El resultado está a la vista. Santos más que duplicó la recaudación electoral de Mockus. Para ver una victoria de esa magnitud en una democracia asentada probablemente habría que remontarse a la de Jacques Chirac sobre Jean Marie Le Pen en 2002. Es evidente que si un 75 por ciento de los colombianos estaban satisfechos con el mandato de Uribe, y un 69 por ciento han votado a Santos, es que el veterano periodista devenido en político, que nunca se había presentado a una elección, ha sido capaz de capitalizar los éxitos de su predecesor.