El presidente Hugo Chávez todavía no se ha pronunciado sobre el tema y no se descarta que lo haga de un momento a otro. Entretanto, el ministro Maduro ha convocado una rueda de prensa y ha emitido un comunicado en el que califica de “arremetida brutal” la acción de Bogotá.

Este jueves el gobierno de Alvaro Uribe anunció tener pruebas de la presencia de la guerrilla en territorio venezolano. Su ministro de Defensa, Gabriel Silva, aseguró que cinco líderes de las FARC y el ELN (Iván Márquez, Grannobles, Timoleón Jimenez, Rodrigo Granda y Pablito) están en Venezuela.

“Expreso el rechazo, repudio y la protesta de nuestra patria, Venezuela, ante la agresión política que se ejecutó a través de una operación mediática el día de ayer desde el gobierno de Colombia en contra de nuestro país”, dijo Maduro en la rueda de prensa.

El canciller venezolano se preguntó: “¿Qué busca Uribe con esto?. Esto es una olla podrida llena de falsos positivos. Colombia es el único país del continente que vive una guerra interna, con miles de hombres y mujeres bajo las armas”.

Dijo que el presidente Hugo Chávez, quien ha solicitado el reconocimiento y la beligerancia de la guerrilla, ha planteado “la vía de la negociación de paz” de Sudamérica completa como “solución de fondo”.

También dijo que Chávez “ha sido muy claro al fijar los elementos centrales que deben constituir un proceso de acercamiento y restablecimiento de relaciones de relaciones con el gobierno colombiano, en primer lugar el respeto absoluto, de nuestro país y nuestras instituciones”.

Maduro lamentó que el gobierno de Uribe “haya decidido dinamitar las posibilidades de un avance con esta nueva arremetida”.

También reveló que el embajador de Venezuela en Bogotá, Gustavo Márquez, ha sido llamado a consulta, y que en las próximas horas, podría anunciar medidas diplomáticas y políticas.

La guerrilla colombiana ha entorpecido las relaciones bilaterales en los últimos once años. En julio del 2009 Chávez decidió unilateralmente congelar las relaciones comerciales con su vecino, y en consecuencia el intercambio ha caído un 70 % cuando había representado un volumen de casi 7.000 millones de dólares hace un año.

Analistas políticos como Manuel Felipe Sierra dijeron a ABC.es que las acusaciones de Bogotá significan el último acto de Uribe para cerrar su gestión exitosa contra la guerrilla. Considera que el presidente Chávez tomaría la acusación de refugiar a la guerrilla como una excusa para no asistir a la toma de posesión del presidente electo Juan Manuel Santos el 7 de agosto con lo cual se prolongaría la tensión y el conflicto bilateral.