Los gobiernos del PAN malgastaron 270 mil millones de dólares de la renta petrolera durante los últimos nueve años, sin que ello se tradujera en mejores servicios de salud, educación, inversión en infraestructura o una reducción sustancial de la pobreza.
Según el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado, la totalidad de esos recursos fueron utilizados como gasto corriente, fundamentalmente para el pago de los servicios personales de la burocracia.
De acuerdo con el organismo del Consejo Coordinador Empresarial, la nómina y el número de trabajadores en entidades públicas, sindicatos , poderes de la unión y órganos autónomos, es excesivo .
Desde principios de los 90, un porcentaje importante de los recursos del gobierno se canaliza a gasto corriente, situación que se ha cuestionado con insistencia debido a lo improductivo de ese tipo de gasto cuando se dedica a pagar salarios de personal que en realidad es excesivo y que no aporta a la producción o a la calidad de los bienes y servicios públicos, dijo el CEESP .
El gasto corriente ha crecido más allá de lo que nuestro país puede financiar con los recursos recurrentes, ya que en la actualidad el gasto corriente supera en 42.6% el monto de los ingresos tributarios, lo que ha obligado a las autoridades a utilizar los excedentes petroleros para cubrir la diferencia, lo que por supuesto es insostenible y reduce aun más la capacidad de crecimiento de nuestra economía en el mediano y largo plazo .
Las cifras indican que mientras que mientras los ingresos petroleros pasaron de representar 7.0% del PIB en 1992 a 10.5 % en 2008, el gasto corriente se elevó de 12.6 % a 16.8%, en tanto que la inversión física se mantuvo en 3.7%.
