Tras dos atentados de Londres, la primera reacción de la policía italiana fue rodear a más de 100 personas en una redada antiterrorista. La primera reacción de la Organización para la Seguridad de la Cooperación en Europa, mientras tanto, fue alertar contra las violaciones de los derechos humanos.

Las respuestas ilustran la debilidad europea contra el terrorismo: los sospechosos son abundantes, pero los obstáculos políticos y legales son aún más abundantes. Más que nunca, esta debilidad se ha convertido en un problema global. Eso se debe a que el centro de gravedad del terrorismo islámico mundial no es Oriente Medio -- es Europa.

Considérese lo siguiente:

• Todos los terroristas de Londres eran británicos.

• El complot más serio contra objetivos norteamericanos desde el 11 de Septiembre -- volar el Fondo Monetario Internacional en Washington y edificios financieros de Nueva York y Nueva Jersey -- fue concebido y planificado en Gran Bretaña.

• Los terroristas del 11 de Septiembre prepararon su atentado en España y Alemania.

• El ataque con misiles de octubre del 2003 contra el Hotel Al Rashid de Bagdad, donde se hospedaba el entonces Representantes del Secretario de Defensa, Paul Wolfowitz, implicaba a un sospechoso procedente de Italia.

• Los planes de atentado suicida en Irak han sido vinculados a conspiradores en Alemania.

Eso por no mencionar que todos los atentados y complots contra objetivos europeos se originan en Europa: marroquíes en España planearon atentados de metro en Madrid el año pasado, marroquíes en Italia fueron acusados en el 2002 de planear un ataque químico contra la embajada norteamericana allí, y un ciudadano marroquí-holandés asesinó al cineasta holandés Theo Van Gogh en el 2004, en un incidente de motivación fundamentalista islámica. Retrocediendo aún más, argelinos en Francia atacaron el metro de París en 1996.

Nada de esto es sorprendente cuando uno considera que franjas enteras de la población musulmana de Europa vivían marginadas de sus sociedades y economías, y son radicalizadas fácilmente en las mezquitas de allí. Un informe del gabinete alemán afirma que existen cerca de 60.000 "extranjeros potencialmente fundamentalistas" en ese país. El paro entre la juventud musulmana de Francia es del 40%, por encima de la media nacional del 16%. Y funcionarios italianos han afirmado durante años que su población del norte de África es campo abonado para terroristas suicida.

Que existen planificadores de terrorismo en Estados Unidos y también en Oriente Medio es completamente seguro. Pero el problema del contraterrorismo de Europa es enorme y se necesitan cambios si se le va a hacer frente mejor. Algunos fallos:

-                          Los detectives del terrorismo de varios países europeos están atados de pies y manos. Gran Bretaña no permite pruebas de escuchas, por ejemplo. Varios países europeos, incluyendo Italia, limitan severamente el número de horas que se puede retener a los sospechosos sin cargos. (En Italia son 12 horas).

-                          Las fronteras abiertas de Europa y la proximidad geográfica con Oriente Medio facilitan el desplazamiento de los terroristas. El juez francés del antiterrorismo Jean-Louis Bruguiere observó hace varios meses, por ejemplo, que los sospechosos de terrorismo pueden viajar sin ser detectados entre Francia y Gran Bretaña. Al menos uno de los terroristas del metro de Londres había hecho exactamente eso.

-                          El procesamiento por terrorismo en Europa se difumina cuando se juzgan insuficientes o inadmisibles las pruebas, cuando el tribunal carece de la habilidad para considerar la información secreta de inteligencia. Mientras que esto no es exclusivo de Europa, el hecho de que tantos sospechosos hayan salido airosos lo convierte en un problema grave.

-                          Los activistas de derechos humanos presionan a los gobiernos para que se retracten del contraterrorismo agresivo. En Italia, un juez politizado hace apenas tres semanas ordenó el arresto de 13 funcionarios de la CIA después de que se implicaran presuntamente en "rendición", el secuestro de un sospechoso de terrorismo, y le enviaran a su país natal para ser interrogado, Egipto en este caso. La rendición es opuesta vigorosamente por los grupos de derechos humanos. De manera similar, los grupos de derechos humanos se oponen a la vigilancia estrecha o a las restricciones sobre las actividades de las mezquitas fundamentalistas.

-                          Las poblaciones musulmanas de Europa a menudo están aisladas y son pobres, y en consecuencia producen "jóvenes furiosos" que afrontan las mismas condiciones que afrontaban en sus países de origen o en sus países de nacimiento. El aislamiento y la falta de esperanza los convierte en reclutas fáciles para líderes terroristas más educados y manipuladores.

Los europeos tienen un largo camino por delante a la hora de hacer frente a su problema de terrorismo. Hasta que lo hagan, su problema es nuestra gran medida.

Fuente: TecCentralStation