De los 110.000 millones la mayor parte, 80.000, provendrán de préstamos bilaterales de los países del euro, y el resto vendrá del FMI. España aportará en el conjunto de los tres años 9.792 millones de euros al crédito. Los tipos de interés de este crédito serán del 5% en el caso del dinero proveniente de Europa y de alrededor del 3% para los fondos del FMI. Alemania será el principal contribuyente al rescate, con más de 8.000 millones de euros sólo el primer año, como consecuencia de que el reparto se ha hecho en función de la cuota de participación en el capital del Banco Central Europeo (BCE).

El objetivo de esta operación, sin precedentes en el caso de la Eurozona y superior a las realizadas por el FMI en países como Argentina o México, es preservar la estabilidad del euro y devolver la tranquilidad a los mercados, muy agitados en los ultimos días por las rebajas de las calificaciones de la deuda de algunos países europeos, entre ellos Grecia cuyos bonos fueron rebajados a la calificación de "basura".

Entre las novedades de la decisión adoptada esta noche en Bruselas figura el hecho, según explicó el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, de que del total de 110.000 millones se han reservado 10.000 para posibles contingencias en el sector bancario griego, también muy afectado por la crisis de credibilidad que afecta al conjunto del país.

En materia de comparaciones volvieron a surgir las preguntas sobre si un mecanismo de rescate de estas características podría ponerse en marcha para otros países del euro que pudieran verse en una situación similar, tal y como se ha especulado en el caso de Portugal y España. El Presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, aseguró tajante que las comparaciones no son correctas ya que Grecia ha atravesado una situación particular, no sólo por lo abultado del déficit público, en niveles próximos al 14% del PIB en 2009, sino por la tergiversación sistemática de las estadísticas, incluso para entrar en el euro en el año 2001.

La ministra española de Economía, Elena Salgado, explicó que la aportación de nuestro país a la operación de salvamento de Grecia será de 9.792 millones en los tres años y que se materializará sólo por la aprobación de un decreto ley, y no por trámite parlamentario como sucede en otros países europeos.

La contribución de los países de la Eurozona a este préstamo no les supondrá ver sus niveles de déficit público aumentar ya que se harán con cargo a deuda aunque, según ha advertido el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, la Comisión Europea trabaja en una propuesta para que se aumente la vigilancia, y las consiguientes sanciones, de la deuda y los déficits públicos de todos los países del euro.