"Parece que la diferencia se hace todavía más corta, más estrecha y por eso cada uno de los votos será revisado, aunque sabemos que urge que el pueblo conozca quién será el próximo presidente, que lo será hasta por un solo voto", dijo el lunes en rueda de prensa el presidente del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), Oscar Fonseca.

El conteo electrónico terminaría el lunes, pero el ganador oficial se ratificaría hasta terminar el conteo manual, que arrancará el martes y se extendería hasta por dos semanas.

"Tenemos hasta 30 días para contar uno a uno los votos, pero por lo general lo hacemos en dos semanas, aún así trataremos de hacerlo en menos tiempo porque entendemos la angustia", señaló Fonseca.

Con un 88,4% de las mesas contabilizadas, el economista Solís sumaba un 40,2% de los votos, mientras Arias, de 65 años, del partido Liberación Nacional (PLN), apenas le superaba con un 40,5%.

Eso equivale a una diferencia de 3.250 votos.

El pulso, inédito y sobre todo sorpresivo entre Arias y Solís mantiene sumido en la incertidumbre a todo el país, incluso a los aspirantes.

"Voy a esperar con paciencia el fallo... hasta este momento no me puedo proclamar presidente... Si saco un voto más soy presidente, si Ottón saca uno más es presidente y acepto esto deportivamente... si el veredicto me es adverso, don Ottón recibirá mi llamada para ofrecer lo que pueda", dijo Arias en rueda de prensa.

Arias y Solís se disputan un mandato de cuatro años tras superar una jornada electoral el domingo que transcurrió en medio de una apatía que quizás ayudó a esconder las preferencias de los votantes.

Sondeos previos y en el mismo día de las votaciones daban como vencedor a Arias (1986-1990), premio Nobel de la Paz en 1987, pero la situación dio un giro inesperado cuando Solís, aspirante de Acción Ciudadana (PAC), lo alcanzó desde que el TSE empezó a divulgar resultados.

Sobre las falsas expectativas creadas por las encuestas, Arias indicó que no buscará culpables ni mirará hacia atrás. "Me equivoqué, pensé que sacaríamos tres o cuatro puntos... los encuestadores se equivocaron, no hay nada que decir".

También Solís, de 51 años, afirmó: "Yo creía que íbamos a ganar, no holgadamente pero con un poquito de diferencia, vamos a ver qué pasa en las horas que transcurren".

En caso de ganar, Arias contaría con mayoría en el congreso con 25 de 57 legisladores, seguido por el PAC con 17 y como tercera fuerza se consolidaría el Movimiento Libertario con seis escaños.

Reconoció que la polarización evidencia que "el diálogo será un proceso permanente y soy todo oídos".

La sensación entre analistas, políticos y medios de comunicación era de total sorpresa ante las cifras, luego que en el PLN celebraron al cerrar las urnas pues dos encuestas daban a Arias entre 43% y 45%. Nadie pudo explicar el fenómeno.

"¡Qué Dios nos agarre confesados!", dijo Emanuel Olivar, de 22 años y cajero en un supermercado, sobre la incertidumbre que reina y luego de admitir que no votó.

Aunque estaban habilitados para votar 2,5 millones de costarricenses, se estima un abstencionismo del 34,5%, la cifra más alta registrada en una primera ronda electoral. Hace cuatro años fue de 31%.

Los expertos señalaron razones como escándalos de corrupción que involucraron a ex mandatarios y el cansancio del sistema bipartidista dominado por el PLN y el gobernante Unidad Social Cristiana, que no obtuvo ni el 4% de los votos.