Venezuela, luego de haber sido liberada por Bolívar hace 200 años, es hoy nuevamente una colonia. Esta vez de Cuba. Absolutamente todo lo que el régimen de Chávez hace o deja de hacer es por órdenes de los hermanos Castro. Hasta hace poco teníamos un pro cónsul imperial en la figura del embajador, ahora nadie sabe cómo se llama el fulano. La razón es muy sencilla, la sala situacional de Miraflores está conectada en tiempo real con su gemela en la otrora perla del caribe. Todos los supuestamente independientes poderes del Estado, incluyendo el CNE, los ministerios, las empresas del Estado, el PSUV y los militares, reciben sus órdenes aparentemente del sitio que Chávez llama continuamente "palacio", porque él se siente que es un "rey" en verdad y vía el famoso cable submarino, todas las instrucciones incluyendo Pdvsa y BCV, vienen de La Habana. Y cuando surge algún "detalle", el "jefe" o algún segundón, hacen un rápido viaje.

En otras palabras, una mafia castro-comunista se apodera de un país petrolero con la ayuda de ciudadanos de ese país, lo que fácilmente configura una traición. Claro, todavía quedará algún iluso que les adjudique a las mentes privilegiadas del chavismo la habilidad de lograr la nefasta obra que es el socialismo del siglo XXI.

Los Castro, hace mas de 50 años, "tomaron" a uno de los mas avanzados y educados países de Latinoamérica, lo destruyeron y lo convirtieron en su "finca" personal. Ese es el futuro de nuestra querida y sufrida patria. Por ejemplo, en el 2013 viene una tremenda crisis económica y los Castro y su "capataz" local lo aprovecharán para apretarles los tornillos a todos, incluyendo a los bancos "imperiales" a los cuales amenazará con un default de la deuda, estilo Argentina.