Hoy se dice algo, al rato se niega, no salimos de una duda cuando nos golpean con otra sorpresa; las palabras parecen tener significados acomodados al entendimiento visceral de algunos.  Nos movemos entre el apoyo y el insulto. El "entretenimiento" es la herramienta de distracción más efectiva usada por el gobierno. En consecuencia, vivimos en un vértigo constante. 

La inseguridad, el costo de la vida, los cortes eléctricos, las vías en mal estado: hay interminables problemas que se hunden en la desidia, sin embargo, allí donde nuestros ojos miran, hay muchos que viven su propia ficción. 14 años de poder y paternalismo pesan mucho, le parezca  lógico o no le parezca. Y este "papá" se muestra dicharachero tanto como temerario, protector como castigador. Sin embargo, no solo de discursos políticos, carismas y de corazones coloridos vive el hombre. La imagen personalista que un 55% apoya, ha sabido torear responsabilidades como si fuera un animador exento de culpas, y esto lo ha dejado en un puesto solitario; los "camaradas" en su deseo de agradar al líder han pasado de servidores públicos a empleados serviles. Él lo ha dicho: "conmigo todo, sin mí nada", todos le temen a la nada. Así el "papá" lleva el lastre a cuestas de la ineptitud, un proyecto que solo subsiste a modo clientelar, y el agotamiento que lo hace vivir en un vértigo constante.

Nunca antes el gobierno había gastado tantas energías por mantener a la oposición sumida en el limbo; al mismo tiempo, nunca hubo tanta urgencia de reaccionar. Uno quiere avanzar porque si se queda en el mismo punto corre el peligro de hundirse en el pozo de las promesas incumplidas, el otro sigue distraído entre opiniones encontradas y enojos.

Hoy en día, por lo visto, ambas fuerzas tienen más en común que lo que antes habían tenido: ambas comparten un estado de vértigo.

En diciembre del 2010 la bancada oficialista de la Asamblea Nacional sancionó y promulgó las leyes del Poder Popular para la creación del Estado comunal, hasta el día de hoy no encuentran "el momento" que les permita ejecutar tales leyes en su totalidad; la elección del 7-O parecía el punto de partida ideal, y así se ha querido mostrar en consecuencia: los voceros oficialistas y el propio Presidente se han dado a la tarea de iniciar la campaña del "ahí viene"; pero algo falta, a pesar del ruido, de insistir en el mareo constitucional, aún teniendo los poderes de su parte, sí, algo falta. Faltan las elecciones del 16 de diciembre, falta ponerle un ancla pesada en el cuello a la oposición para que no se reorganice. Falta anular al que se mantiene como líder a pesar de las circunstancias. Y falta tener la ventaja que solo una base política sólida puede garantizar. En este punto la única manera de que un lado avance, es que el otro se detenga, y ambos necesitan avanzar.

Usted puede estar hasta la coronilla de las arbitrariedades del gobierno, harto de la MUD y los políticos, pero no es posible exigir para aquél que se rinde. Hoy es usted, piense como piense, el nuevo líder.  En estas condiciones, la realidad es que cada uno se ha convertido en el arma que combate el totalitarismo con su voz de protesta y su voto, el resto es ficción.

@mjferreiro