Según informa el diario «Rusia Hoy» (ChessBase también informa y cita como fuente «The Moscow Times»), Anatoli Karpov está bajo sospecha de haber infringido una reciente Ley de ONG aprobada el pasado 13 de julio por la Duma y promulgada después por Vladimir Putin. Los colegas de Karpov creen que este ha hecho lobby a favor de los intereses de las empresas del tabaco y han pedido que se abra una investigación.

No solo la Asociación Internacional de Fundaciones, dirigida por Karpov, está financiada desde el extranjero por la empresa Japan Tobacco, según aseguran los parlamentarios rusos. Parece que lo que prendió la mecha fueron las enmiendas presentadas por Karpov a la ley antitabaco, que prevé prohibir completamente el consumo de tabaco en la mayoría de los lugares públicos, reduciendo la venta a las tiendas grandes. Así, el pasado 18 de enero enviaron una carta al ministro de Justicia, Alexander Konovalov, denunciando a su colega.

La Ley de julio dice que las organizaciones que tengan financiación extranjera y algún tipo de actividad política serán calificadas como «agentes extranjeros». Los críticos a la norma, por su parte, como algunas organizaciones de derechos humanos, han declarado que lo que se pretende en realidad es desprestigiar la labor social de las ONG.

Anatoli Karpov asegura que las acusaciones son infundadas. «Yo introduje enmiendas. Si a alguien no le gustan, basta con no aprobarlas. Lo que no entiendo es a qué vienen todas estas acciones. Si no, mandemos también a todos los que hagan una enmienda estúpida al manicomio a que les echen un vistazo», afirmó.