Xi Jinping, líder del Partido Comunista Chino, ordenó al ejército de China enfocarse en innovaciones bélicas y en la guerra de información, a la vez que anunció que el mundo está presenciando una “nueva revolución militar”.

“Debemos descartar el paradigma de la guerra mecanizada y abrazar un enfoque de guerra que use la tecnología de la información”, dijo Xi durante una reunión de la Oficina Política del Comité Central del Partido Comunista Chino (PCCh).

Según declaró Xi, la informatización es el núcleo del progreso en el sector militar y, a medida que nuevas formas de combate bélico emergen, China “debe desarrollar previsión e introspección sobre estos desarrollos”.

En relación a la guerra de la información, dijo que el “principio de proteger los intereses de seguridad tradicionales” debería convertirse en uno de los “comprensivos intereses estratégicos y de seguridad” de China.

El nuevo foco en la guerra de la información podría tener amplias implicaciones en el aumento de las amenazas cibernéticas que comenzaron a surgir ahora. Una gran porción de los principales ciberataques contra compañías estadounidenses tienen su origen en China.

Un informe de abril de la compañía de seguridad Mandiant encontró que después de que varios grandes ciberataques fueran rastreados hasta la Unidad Militar China 61398 en febrero de 2013, los piratas informáticos quedaron inactivos por un corto tiempo, pero volvieron a atacar incluso con mayor frecuencia.

El nuevo foco de China en la guerra de la información fue solo una parte del anuncio de Xi, ya que también hizo hincapié en la necesidad de innovación en teoría militar, armamentos, estrategia y administración militar.

Xi pidió a los militares que se integren a la innovación civil. Actualmente, son las compañías estatales quienes están a cargo del desarrollo e investigación de armamento chino y, según muchos analistas defensores de la política de Xi, son responsables de la demora para la innovación de la milicia china.

El líder chino agregó que los departamentos militares necesitan dejar de luchar por sus propios intereses y comenzar a trabajar como un todo. Al respecto, expertos aseguran que la fragmentada milicia y estructura de mando de China es uno de sus puntos débiles.