El pasado domingo Brasil se convirtió en escenario de las protestas masivas contra la presidenta, Dilma Rousseff, que han congregado a cerca de un millón de personas en todo el país, pero, ¿qué está pasando? Estas son las preguntas clave.

¿Por qué los brasileños protestan?

El principal motivo de la protesta es la corrupción revelada a partir del escándalo de la petrolera Petrobras, que envuelve a las mayores constructoras brasileñas, responsables por un cartel que se repartía las obras de la estatal. Más de 50 políticos clave, 42 de ellos congresistas, habrían recibido sobornos para amparar los desvíos. Los detalles de la investigación Lava Jato (lavacoches), que cumple un año el martes, han cansado a los brasileños, que responsabilizan al Gobierno, principal accionista de la empresa y a la presidenta Dilma Rousseff, que fue ministra de energía y está hace doce años en el poder.

¿Quién lidera las manifestaciones?

Las manifestaciones fueron convocadas por diferentes grupos que se organizan en el Facebook - donde suman más de un millón de seguidores-, y por el Whatsapp. Los grupos más representativos son Vem pra Rua (ven a la calle), el Movimiento Brasil Libre (MBL), Revoltados Online (Enojados Online) y el Grupo Pro-militar. Los grupos tienen en común la insatisfacción con el Gobierno. El grupo Vem pra Rua, es el más moderado y es contra el Impeachment, el segundo pide la salida de Rousseff, el tercero pide una Intervención Militar y el cuarto, el menor de todos pero muy ruidoso, pide la vuelta de la dictadura.

¿Cuál ha sido el papel de la oposición?

Liderada por el Partido de la Social Democracias Brasileña (PSDB), del ex candidato Aécio Neves y del ex presidente Fernando Henrique Cardoso, la oposición se ha mantenido al margen de la participación en las protestas para no asociarse a las voces que piden la intervención militar. El partido declara abiertamente que es contra el impeachment e internamente celebra el desgaste de Rousseff y del PT.

¿Cuáles son los problemas de Rousseff?

Rousseff fue electa en octubre del año pasado con poco más del 51% y una diferencia muy pequeña sobre Neves, en la elección más disputada desde 1990. Al asumir su nuevo mandato se demoró más de un mes para aceptar la renuncia de su amiga, la presidenta de Petrobras Graça Foster, y para anunciar el paquete anticorrupción, que promete desde las manifestaciones de junio del 2013. Al elegirse, le ofreció a la oposición un puente que nunca construyó, y ha sido poco hábil en la articulación política, incluso con aliados, razones por las que ha enfrentado derrotas en el Congreso y por las que se encuentra aislada. Por otro lado, se vio obligada a realizar un ajuste económico que negó durante su campaña, mientras la inflación sube y el real se devalúa. Su popularidad anda por los suelos.

¿Existe la posibilidad de un impeachment?

Especialistas consideran difícil la posibilidad de un Impeachment en este momento, por no existir pruebas de corrupción directas contra Rousseff, como está previsto en la Constitución. Para que ocurra un Impeachment es necesario que haya criterios legales que garanticen que no se trata de un golpe. Después de la base jurídica, el proceso de Impeachment debe ser aprobado por dos tercios de los diputados y luego, la misma proporción en el Senado.