Manuel Rosales anunció la creación de la tarjeta de débito "Mi Negra", que será entregada a los venezolanos pobres y desempleados. Afirmó que se beneficiarán más de 2.500.000 familias. Se estima pagar mensualmente Bs. 600 mil por familia. Es decir, un pago anual de Bs. 18 billones. ¿De dónde saldrán los recursos? Con una producción de 2.500.000 barriles diarios, a un precio de $USA 50 el barril, más una producción diaria de gas de 5.000 millones de pies cúbicos (MMPC) a un precio de 1,0 dólar/MPC, se obtendrían cerca de 30 billones de bolívares al año. Al incluir los dividendos, la cifra a usar en Mi Negra alcanzaría los Bs. 37 billones. Con esta cifra Rosales podrá cumplir con su oferta para los más necesitados en una primera fase, y luego podrá atender al resto de los venezolanos, en la medida en que aumente la producción y los precios del petróleo y el gas. Quedaría claro que los depósitos mensuales en cada cuenta no serán fijos, ya que van a depender de la producción de petróleo y gas y de los precios de venta. También debería quedar claro que cada ciudadano estará en libertad de escoger que sus depósitos sean colocados en el banco de su preferencia, de una cesta amplia de bancos nacionales y regionales que el ente encargado de administrar esos fondos les ofrezca a los ciudadanos.

Lo importante de la propuesta de Rosales, además de proporcionar esos montos a los más pobres y desempleados, estaría en que tendrá varios efectos positivos, entre otros: 1) 2,5 millones de encargados de familias estarán visitando los bancos cada mes para actualizar sus libretas de ahorro y obtener información sobre su Negra, con lo cual la banca deberá agilizarse para satisfacer esos nuevos clientes, que en su mayoría nunca han tenido una cuenta bancaria, ni visitado un banco para mover ahorros; 2) 2,5 millones de familias comenzarán a tener cultura petrolera y financiera, porque cada mes al pasar por el banco a actualizar su libreta verán las fluctuaciones de los depósitos en su cuenta, que dependerán del volumen y precio del crudo y gas producidos, por lo que el ente que debe crearse para manejar estos fondos tendrá que darles una explicación pública, a través de un boletín que estará a la disposición de los venezolanos en los bancos, en Internet, etc.; y 3) la banca se verá obligada a ofrecer programas y planes de inversión en salud, educación, vivienda, jubilación, etc., donde esos millones de usuarios tengan oportunidad de hacer uso disciplinadamente del dinero ahorrado. El banco que no posea una buena oferta de ahorro/inversión, tendrá menos depositantes.

La entidad que se cree debe administrar lo relacionado con estos fondos y deberá ser autónoma del Poder Ejecutivo. El personal que labore en ella deberá tener la máxima calificación profesional para el cálculo, administración y control de tales fondos. Será la responsable de interactuar con la industria petrolera para garantizar que ésta realice los pagos correspondientes, así como con la banca.

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