“No existe un país sin corrupción, lo que realmente importa es como se le ataca. Importa si un país ataca con seriedad la corrupción y Chile lo hace”, declaró el jefe de integridad del Banco Interamericano de Desarrollo, Stepen Zimmermann, en un seminario sobre el combate a la corrupción y el soborno, que finalizó el 28 de septiembre en Santiago.

El interés del BID en estas materias nació de la necesidad de cautelar los brotes de corrupción en los proyectos que financia en la región, Chile incluido. A partir de ahí -dijo Zimmermann en declaraciones fuera del seminario-, la institución está ayudando a los países a combatir el flagelo en el interior de ellos. Uno de los capítulos de esta colaboración lo constituye la reunión sobre “Detección, Investigación y Persecución del Cohecho”, dirigida a un amplio rango de representantes del sector privado de Chile y otros países de América Latina. El evento fue organizado en colaboración con el gobierno chileno y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE).

El ministro Foxley señaló en sus palabras inaugurales que la globalización está presentando nuevo desafíos también en el brote de prácticas corruptas a nivel trasnacional. Zimmermann agrega que ellas se deben combatir a través de un mejoramiento de la cooperación internacional, entre otras herramientas.

Lo que empuja este tipo de iniciativas es la constatación de que las prácticas corruptas dañan a las personas, las economías y el medio ambiente. Proliferan en países donde la rendición de cuentas y la transparencia de mercado son inadecuadas y la burocracia es engorrosa. Los países necesitan trabajar en conjunto para combatir la corrupción. También necesitan contar con leyes eficaces y aplicarlas.

El BID financió la participación de 12 expertos, para que transmitan, a través de talleres de trabajo,  sus experiencias en casos en diversas naciones y conozcan, a su vez, lo que está haciendo en Chile y otros países. 

En el marco de su estrategia de modernización del Estado, el Banco Interamericano de Desarrollo apoya el fortalecimiento del estado de derecho y la administración de justicia, especialmente la capacidad del sistema judicial para combatir la corrupción.

La Oficina de Integridad Institucional del BID es la unidad central responsable de promover la integridad institucional dentro del Banco y en su labor con sus países miembros de América Latina y el Caribe para prevenir la corrupción mediante educación y capacitación.