Se trata de un chiringuito financiero que enganchaba a sus presuntas víctimas ofreciéndoles acciones de Adidas como gancho. Los valores eran expulsados del mercado y los clientes ya no podían desinvertir sus participaciones en estas empresas.
Estafa, organización criminal, relativos al mercado y los
consumidores, contable, blanqueo de capitales y contra la Hacienda Pública. Es
la lista de delitos que se imputan a un grupo de Barcelona detenido en 2016
después de que la Guardia Civil desmantelara su chiringuito
financiero.
Tras cinco años de instrucción, la Audiencia
Nacional todavía no da por cerrado el sumario en un caso que se estima
que podrían haberse estafado 60 millones de euros en las bolsas alemana y
francesa a través de Xetra, plataforma electrónica del parqué germano, y
Euronext, gestor paneuropeo que opera la Bolsa de París.
El «modus operandi» era el siguiente: un departamento
de telemárketing creaba las fichas de clientes, que se repartían a un
departamento comercial. Entonces, un agente llamaba por teléfono a un posible
cliente para ofrecerle invertir en acciones de dudosa solvencia controladas por
la propia organización que cotizaban en Alemania y Francia. Con un capital
mínimo de entre 3.000 y 5.000 euros de inversión y alguna víctima que llegó
hasta el millón de euros, manipulaban el mercado y hacían subir los valores
para mostrar a los clientes que obtendrían una gran rentabilidad. En realidad
el dinero invertido nunca iba a parar a las empresas destinatarias sino que
terminaba en cuentas de los cabecillas de la organización en paraísos fiscales,
desde las que se remuneraba en forma de comisión ilegal a los detenidos
en Barcelona. Semanas más tarde, el cliente iba comprobando cómo las
acciones no subían de valor sino que bajaban de manera drástica hasta quedar en
0,01 céntimos, tras lo cual eran expulsadas por los mercados al no cumplir con
los requisitos, perdían todo su valor ficticio y no era posible la
desinversión.
Afectados
Se calcula que unas 500-600 personas se han
visto afectadas por esta organización de alcance internacional y con su base de
captación en Barcelona. Era desde la Ciudad Condal desde donde localizaban a
sus presuntas víctimas, tal como consta en el sumario al que ha tenido acceso
ABC. La instrucción muestra que los agentes comerciales simulaban llamar desde
países como Alemania y Francia por, tal como declararon los imputados en sede
judicial, «un tema de credibilidad comercial» y «confianza». Además, nunca
daban su nombre real sino uno ficticio.
Sin embargo, esa confianza se ve quebrada cuando los valores
son expulsados de cotización por los mercados. Seguidamente continúan
ofreciendo otras acciones a esos mismos clientes, pese a que los captadores no
son expertos en mercados financieros. «Yo sé de ventas», declaró el
jefe de ventas del grupo ante el juez Pedraz, al tiempo que afirmaba que su
actuación era más de consultoría que de asesoría.
El cliente no firmaba ningún contrato con la sociedad de
inversión, que siempre decía a la víctima que ellos solo cobraban mucho tiempo
más tarde y solo en caso de haber beneficios. De hecho, en ocasiones ofrecían
empresas solventes como Adidas para que «el inversor dudoso y receloso
finalmente invierta» en un determinado valor, tal como consta en el
sumario judicial.
Asimismo, una vez captado el cliente ya no le soltaban. Le
seguían ofreciendo otros productos con los que recuperar su inversión perdida anteriormente,
pese a que no tenían autorización para ello de la Comisión Nacional del
Mercado de Valores (CNMV). «Se le ofrece durante toda la vida del cliente»,
declaró uno de los imputados ante Pedraz.
Esa actividad de convencer al cliente llegaba, así, incluso
cuando ya se había perdido la inversión o esta se había visto muy reducida por
unabajada pronunciada del valor en Bolsa de las acciones. En unas
grabaciones realizadas entre cliente y comercial de una empresa también
investigada se muestra cómo persuaden a las víctimas.
«Lo que te pido es que me eches una mano. No para cobrarte,
no para ganar más dinero, sino para arreglar la situación que tenemos. Después
ya cobraremos. Piensa que de esta operación cuando vendamos en plusvalía no se
te va a cobrar hasta finales de 2018», le dijo un comercial a un cliente
que ya había perdido más de un 60% de la inversión en cuestión de dos
semanas. «Lo que te digo es que recompremos en valores del 0,29-0,30, que
bajará nuestro precio medio y más a corto plazo empezaremos a recuperar»,
proseguía.
«Dame algo digno»
El comercial iba incluso más allá al pedirle una inversión
considerable para una empresa cotizada en Francia: «Piénsate lo que te digo,
estamos a tiempo de arreglarlo. Necesito que me eches una mano para poderlo
hacer bien. Por favor, dame una cifra con la que seguir trabajando, con la que
te sientas cómodo, pero algo digno con lo que seamos capaces de bajar el precio
medio». Acto seguido, el cliente se despidió del comercial, que insistía en que
le volvería a llamar para que le dijera una nueva cifra de inversión que sumar
a la anterior, ya en minusvalía.
En esta grabación se hace referencia a un blog gestionado
por el vallisoletano Carlos del Barrio, un afectado por esta
estafa, en el que se explican los avances de la investigación y se publican
ciertas conclusiones. El cliente advierte de sus dudas al comercial tras leer
estos comentarios y éste último responde comparándose con grandes
sociedades: «Lees comentarios de Santander, Inditex o cualquier otro
tipo de compañía y siempre habrá alguien que hable mal». Y esto no es un
hecho aislado, porque mismo argumento lo mantuvo un comercial distinto a un
cliente también diferente: «Te metes en foros de Santander y se cagan en
Santander. Hay foros de todo».
Pese a ello, los comentarios de Del Barrio en Internet se
ven respaldados por la instrucción del juez Pedraz. Éste ha solicitado comisiones
rogatorias a diferentes países como Alemania, Austria o Singapur. «Es
significativo que el resultado de las comisiones rogatorias recibidas hasta el
momento ponen de manifiesto que los títulos ofrecidos a los inversores en
España no tienen una solvencia societaria que los respalde. Que existen serias
dificultades para localizar a sus responsables societarios y que son investigados
por hechos similares de estafa por manipulación del mercado», dice un documento
del sumario.
Así, la instrucción hace referencia a que varias fiscalías
alemanas investigan «hechos similares» en los que «el centro
de interés son los valores ofrecidos a las víctimas cotizados en el mercado
alemán Xetra». Y una situación parecida ocurre en Austria y también en
Singapur.
**@danicb13