Tres colores polÃticos pactarán el devenir de la locomotora europea, con la gestión de la nueva ola de Covid como primer gran desafÃo.
Alemania cierra el capítulo de su Historia que ha tenido
a Angela Merkel como protagonista durante más de dos décadas. El Gobierno
alemán arranca de nuevo dirigido por el 'semáforo' que forman los nuevos
miembros de la coalición anunciada el miércoles, y que previsiblemente liderará
el socialdemócrata Olaf Scholz.
Durante dos meses de parón tras las elecciones, la
maquinaria federal ha estado funcionando a baja velocidad mientras el Covid
avanzaba a marchas forzadas. El control de la nueva ola en Alemania será el más
urgente de los retos que afrontarán socialdemócratas, verdes y liberales. Tres
colores políticos que pactarán el devenir de la locomotora europea y entre los
que la figura del futuro nuevo canciller será sin duda la más reconocible, pero
no la única.
Con los conservadores de la CDU / CSU en la oposición
tras su derrota el pasado 26 de septiembre, estos son los nuevos rostros del
poder en la Alemania post Merkel.
OLAF SCHOLZ
Su asunción de la Cancillería supondrá un alivio para la
UE, que veía estos dos últimos meses a una Alemania sin timón en pleno tsunami
de contagios de coronavirus. Scholz tranquiliza porque representa la
continuidad, la estabilidad, el pragmatismo y la contención que simbolizaba
Merkel. Esa fue su receta durante la campaña electoral para hacerse con la
mayoría de los votos, aunque -todo sea dicho- también se vio favorecido por los
reveses que sufrió su rival conservador, Armin Laschet, que en un principio partía
como favorito en las encuestas.
Además de la gestión del Covid -en un país en el que este
invierno los alemanes estarán "vacunados, curados o muertos", según
advirtió el lunes su ministro de Sanidad,Jens Spahn-, el futuro canciller
tendrá que hacer frente a los otros grandes retos que apunta el Instituto de
Investigación Económica de Alemania: digitalización, descarbonización,
desglobalización y superposición de riesgos.
El todavía vicecanciller y ministro de Finanzas, de 63
años, es además una buena noticia para España, según dijo ayer la ministra de
Economía, Nadia Calviño: "Ha estado ayudando durante los largos meses de
la pandemia y fue clave para que obtuviéramos el plan de recuperación y los
fondos de la UE".
Al SPD de Scholz, además de la Cancillería, le
correspondería Sanidad, Vivienda, Defensa, Interior, Trabajo y Asuntos
Sociales, entre otros'.
Annalena Baerbock
Cuando su nombre se impuso frente al de su colega y
colíder de los Verdes, Robert Habeck, para concurrir a la Cancillería en abril,
todas las miradas se posaron en ella y llegó a ser bautizada como 'la nueva
Merkel'. Pero -igual que le ocurrió a Laschet cuando fue pillado por las
cámaras riéndose durante un discurso del presidente del país sobre las víctimas
de las riadas mortales en Alemania-, la imagen de Baerbock se vio tocada y casi
hundida por el escándalo. La candidata Verde, de 40 años, fue acusada de
hinchar su currículum, de plagio en su libro 'Ahora: Cómo renovar nuestro país'
y de haber informado con retraso de sus ingresos y donaciones al partido.
Aún con todo, y mientras la asignación de ministerios
sigue en debate, en el SPD tienen claro quién formará parte del equipo de
Gobierno, donde primará la paridad de género, según 'Die Welt'. Con los Verdes,
solo Baerbock y Habeck se consideran establecidos. Para ella suena la cartera
de Relaciones Exteriores, un cargo esencial en un país clave en la diplomacia
de la Unión Europea. Además, tendrá en su agenda la crisis migratoria desatada
por Bielorrusia y las amenazas rusa y China, pero Baerbock (a quien correspondería
también la vicecancillería) ha prometido volver a poner los derechos humanos en
el centro de la diplomacia alemana.
Robert Habeck
El colíder de Los Verdes cedió el puesto de candidato a
su compañera de partido por mutuo acuerdo y porque "al final, sólo uno
puede hacerlo". El ecologista Habeck, que era más popular y estaba mejor
posicionado en las encuestas que Annalena Baerbock, fue ministro de Agricultura
y Medio Ambiente y viceprimer ministro de Schleswig-Holstein tras una carrera
de una década en política. Antes fue escritor, cosechando un gran éxito con las
novelas que firmaba junto a su esposa.
Lo más probable es que le veamos al frente de un
macroministerio formado por Economía y Medioambiente. A sus 52 años, representa
el ala menos radical de los Verdes, pero sus medidas para atajar el cambio
climático estarán sujetas a sus socios de coalición. De hecho, el principal
obstáculo en las conversaciones a tres fueron las divisiones sobre cómo
financiar la transición hacia una economía verde, según fuentes del partido
citadas por Reuters.
Christian Lindner
Las fricciones del Partido Liberal Democrático (FDP) con
Los Verdes acerca de cómo financiar la transición ecológica podría persistir
durante el gobierno en coalición ya que el líder del FDP, Christian Lindner,
será previsiblemente ministro de Finanzas, y el sucesor del propio Scholz en
ese cargo.
A su formación también se le adjudicará Justicia,
Transportes y Educación, según los medios locales, y de ella se espera que
obstaculice cualquier movimiento formal hacia la unión fiscal en Europa
favorecido por el SPD y los Verdes. El objetivo es buscar sintonía con la
cúpula de los ecologistas y evitar que el FDP repita lo ocurrido en 2017,
cuando rompió las conversaciones para formar coalición con Verdes y
conservadores.
Lindner, de 42 años y que obtuvo el tercer puesto en las
elecciones, lleva ocho años al frente de los liberales. Durante su mandato, la
formación se ha situado próxima a los conservadores. Sin embargo, en algunas
cuestiones como la oposición a las restricciones contra el coronavirus se ha
acercado incluso a las posiciones ultras de Alternativa para Alemania, partido
que logró entrar en el Parlamento con el 11% de los votos pero con el que nadie
contemplaba pactar.