El presidente de EE UU logra un apoyo cerrado del lÃder sindical Shawn Fain, al que respaldó durante la huelga contra los Tres Grandes de Detroit.
Joe Biden se ha apuntado este miércoles un tanto
importante en su carrera para la reelección en noviembre. El presidente de
Estados Unidos ha recibido el apoyo cerrado de Shawn Fain, el líder del
poderoso sindicato United Auto Workers (UAW). Fain le devuelve el favor que
Biden le hizo con un gesto histórico, cuando se sumó, megáfono en mano, a un
piquete de la huelga que el sindicato mantuvo contra los Tres Grandes de
Detroit: General Motors, Ford y Stellantis, que absorbió a Chrysler. El voto de
los trabajadores industriales puede ser decisivo en algunos de los Estados
clave de las presidenciales de noviembre, como Pensilvania, Michigan o
Wisconsin. El sindicato UAW tiene cerca de 400.000 afiliados.
El acto en el que ha participado Biden se celebraba un
día después de las primarias del martes de New Hampshire, donde Donald Trump
obtuvo una clara victoria frente a Nikki Haley, encarrilando su nominación como
candidato republicano. Biden, por su parte, ganó con comodidad las primarias
demócratas pese a no figurar en las papeletas.
“Sé que hay gente que quiere ignorar estas elecciones”,
dijo el presidente del sindicato. “Las elecciones no consisten solo en elegir a
tu mejor amigo para el puesto o al candidato que te hace sentir mejor. Las
elecciones consisten en el poder”, continuó. “Este noviembre, podemos
levantarnos y elegir a alguien que esté con nosotros y apoye nuestra causa, o
podemos elegir a alguien que nos dividirá y luchará contra nosotros en cada
paso del camino. La pregunta es, ¿a quién queremos en ese cargo para que nos dé
la mejor oportunidad de ganar?”. Ante la pregunta del líder sindical, los
asistentes aplaudieron y corearon el nombre de Joe Biden.
Fain señaló una cita de Biden proyectada en las pantallas
en apoyo de los sindicatos del automóvil y el público vitoreó. A continuación,
destacó citas de Donald Trump, incluida una en la que mantiene que los
sindicatos “perjudican” a la industria automovilística; muchos en el público
abuchearon. “Pocas veces como sindicato tienes tan clara la elección entre dos
candidatos”, concluyó Fain.
En un momento dado, se proyectó en las pantallas un
cuadrado blanco en blanco, que Fain dijo que era una imagen de lo que Trump
hizo por los trabajadores del automóvil estadounidenses. Recordó que cuando el
sindicato UAW se declaró en huelga contra GM en 2019; Trump, entonces
presidente, guardó silencio. “No dijo nada. No hizo nada. Ni una maldita cosa
porque no le importa el trabajador estadounidense”, dijo Fain.
Remarcó el contraste con la actitud de Biden durante la
huelga del año pasado. “Durante nuestra huelga Levántate, [Biden] escuchó la
llamada y se levantó”, dijo Fain, resaltando que fue “la primera vez que un
presidente en ejercicio hizo eso”, unirse a un piquete. “Joe Biden apostó por
el trabajador estadounidense mientras Donald Trump culpaba al trabajador
estadounidense. Así que si nuestros apoyos hay que ganárselos, Joe Biden se los
ha ganado. Hoy me enorgullece ponerme de pie aquí con la junta ejecutiva
internacional y anunciar que la UAW respalda a Joe Biden para presidente de los
Estados Unidos”, dijo el líder del sindicato.
iden se ha declarado el presidente más sindicalista de la
historia de Estados Unidos. Antes de las elecciones legislativas de 2022 ya
hizo campaña al lado de líderes sindicales, pero el momento en que más hizo
gala de ello fue en septiembre, cuando se unió, durante un cuarto de hora, a
los piquetes de la huelga del sindicato UAW en un centro de distribución de
General Motors en el área metropolitana de Detroit.
Megáfono en mano, subido a unos palés de madera y con una
gorra del sindicato; mostró entonces su apoyo a las reivindicaciones de los
huelguistas: “Manteneos firmes. Os merecéis un aumento considerable y otras
ventajas”, dijo. “Wall Street no construyó este país, la clase media construyó
este país, y los sindicatos construyeron la clase media”, añadió. Los
sindicatos lograron el convenio colectivo más ventajoso en décadas, recuperando
parte del poder adquisitivo y las ventajas perdidas a raíz de la crisis financiera.
El sindicato UAW ha sido a lo largo de sus 88 años de
historia el sindicato más poderoso e influyente de Estados Unidos, pero se
había sumido en una era de decadencia y corrupción por la que dos de sus
presidentes dieron con sus huesos en la cárcel. Fain se convirtió en marzo en
el primer presidente del sindicato elegido por sufragio directo de sus
afiliados y con su enfoque agresivo consiguió un convenio más ventajoso. El
sindicato suele ser uno de los últimos en ofrecer apoyo a uno de los
candidatos, pues entre sus afiliados hay numerosos votantes de ambos partidos.
Con el respaldo de los sindicatos, Biden espera recortar
la ventaja de la que ha disfrutado Trump entre los trabajadores blancos sin
título universitario. Trump robó a los demócratas el apoyo tradicional de buena
parte de los trabajadores industriales del llamado cinturón del óxido de
Estados Unidos, donde se concentra la industria pesada. Ganó a Hillary Clinton
en 2016 en Michigan, Wisconsin, Pensilvania, entre otros Estados donde el peso
de los trabajadores de cuello azul (blue collar, en inglés por el color azul de
los monos de trabajo) tienen un peso importante, y gracias a ello logró la
presidencia. Biden recuperó los tres en 2020 y, junto a Arizona, Nevada y
Georgia, pueden volver a ser decisivos este año.
En el acto de este miércoles, Biden remarcó haber
mantenido el compromiso de ser el presidente más prosindical de la historia.
“No es la primera vez que participé en un piquete; en Delaware, mi estado
natal, lo hice muchas veces”, dijo: “Sí que fue la primera vez que un
presidente lo hizo. Me enteré después”. “Tenemos una gran lucha por delante.
Estamos cambiando fundamentalmente la economía de este país”, ha repetido
Biden.
“Desde que llegué al cargo, con vuestra ayuda, hemos
creado 14 millones de nuevos puestos de trabajo”, ha añadido, agradeciendo el
respaldo del sindicato mientras los asistentes coreaban: “¡Cuatro años más!
¡Cuatro años más!”. Incluso en este acto, el fantasma de las protestas
propalestinas por el apoyo a Israel en la guerra de Gaza persiguió. a Biden,
que se ha visto interrumpido por activistas en casi cada acto de campaña.
***Miguel Jiménez; Corresponsal jefe de EL PAÍS en
Estados Unidos. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactor
jefe de Economía y Negocios, subdirector y director adjunto y en el diario
económico Cinco Días, del que fue director.