Habla con la libertad de quien no se siente atado a un cargo de Estado ni tan siquiera a un Gobierno al que respalda pero no a cualquier precio. No rechaza ninguna pregunta y se atreve a analizar el mal llamado «proceso de paz» entre el Gobierno de Zapatero y ETA.

- El populismo estuvo a punto de recalar en México. ¿Está Iberoamérica en una encrucijada?

- Eso parece. O caminamos por el populismo de izquierda o nos vamos por la vía democrática. Sin embargo, no debemos caer en esta encrucijada de manera fatalista. Se pueden buscar caminos alternos. Es cierto que hay expresiones autoritarias, como en Venezuela, donde se celebran incluso elecciones pero no hay democracia. Pero nos podemos encajonar, no debemos caer en que sólo hay eso. Los latinoamericanos debemos tener la habilidad, la inteligencia y la sensibilidad para transitar por otro camino: el centro político humanista... reformista.

- Pese al ofrecimiento de Calderón de abrir el Gobierno, no hay ningún ministro de la oposición.

- Sí, sí lo hay.

- Me refiero al PRD de Andrés Manuel López Obrador.

- Ahhh... bueno (sonríe). Hay personas que están incorporadas y si no hay más en el equipo del presidente, es porque se cerraron y dijeron que no querían nada de este Gobierno.

- Pese a su apuesta por recuperar el centro, el pasado año las izquierdas populistas han vencido en los últimos comicios. La tendencia parece clara y casi se repite en su país.

- Es una falsa ilusión. En Venezuela se impuso Chávez, no ganó las elecciones. Fui antes y durante las elecciones y no vi democracia. No vi a un Chávez fuerte gracias al apoyo ciudadano sino por el abuso del poder. Se impuso, pero la gran mayoría de los venezolanos no le quieren. En las urnas... los votos que se contaron son menos que los que dijo que tuvo. Se inflaron.

- ¿Está seguro de que hubo pucherazo en Venezuela?

- Sí, sin lugar a dudas. Las expresiones de izquierda chavista como la de López Obrador, Evo Morales o Daniel Ortega han sido fortalecidas con el dinero del petróleo venezolano, un recurso que se va a agotar. Por tanto, esa izquierda soportada por Chávez no tiene tanto tiempo de duración, se va a derrumbar.

- ¿Hasta dónde va a llegar la cruzada del presidente contra los cárteles de la droga?

- El presidente ha sido muy valiente con esta cruzada contra el narcotráfico. Está tan resuelto a llevarla hasta las últimas consecuencias que acaba de extraditar a EE UU a algunos de los principales capos mexicanos [diez en concreto, todos ellos responsables de 9.000 muertes en 2005]. Yo lo comparo con la actitud tolerante que ha tenido el presidente Zapatero frente al terrorismo, pretendiendo dialogar con el crimen organizado, con terroristas. Ese camino no sirve. Al crimen hay que combatirlo, no dialogar con él, para defender a los ciudadanos.

- Han movilizado al Ejército ¿Tan fuerte se ha hecho el narcotráfico?

- Se estaba llegando a la Colombia de los años 80. Había faltado determinación en el anterior Gobierno.

- ¿No temen una oleada de atentados y secuestros como respuesta?

- Sabemos que va a traer derramamiento de sangre de muchos mexicanos. Pero era una medida impostergable. Esperemos que la reacción del crimen organizado no sea muy virulenta, pero va a haberla.

- Algunos expertos creen que el régimen de partido único que acuñó el PRI prosigue con otras siglas.

-Con el PRI hubo un régimen de partido de Estado. El presidente de la República era al mismo tiempo el jefe del partido. El partido era el departamento electoral del Gobierno, del que recibía un trato de privilegio. Ese partido apoyaba incondicionalmente al presidente. Eso se terminó. Calderón tiene el apoyo del partido, pero no tendremos reparo en poner de manifiesto las discrepancias.

- ¿Hasta votar en contra?

- Por supuesto. Como con Fox.

- ¿Qué opinión le merece la actitud del PRD y de López Obrador?

- Obrador perdió la brújula porque cometió el error de prometer cosas y luego no cumplirlas. Prometió cumplir la ley y la voluntad ciudadana y no lo hizo. Prometió cooperar con los órganos democráticos y tampoco lo hizo. Tuvo actitudes insultantes que hicieron que mucha gente decepcionada le dé la espalda. Hoy está en la bancarrota política, es un desecho. Su actitud grosera ha llevado a que ni su partido recurra a él.

- Sin embargo el PRD tiene apoyos suficientes para poner en peligro la gobernabilidad.

- Obrador ha dilapidado esos apoyos. Hoy el PRD no tiene ese respaldo. Está muy desgastado.

EEUU sin mexicanos

Es de los convencidos de que pronto habrá un presidente hispano en EE UU ante el empuje latino. «Algún día las cosas van a cambiar. En El Paso la mitad de la población es hispana y en Los Ángeles viven 11 millones de personas, y siete son mexicanos». De momento, ya hay un hispano en la carrera demócrata, Bill Richardson, de madre mexicana. Sin embargo, no le preocupa quién gobierne en EE UU [«no estamos más cómodos con los demócratas, los que tienen que estar cómodos con su presidente son ellos», afirma], sino quién va a frenar la construcción del muro en la frontera.

«Vamos a darle todo el apoyo al presidente para resolver el maltrato que sufren nuestros migrantes. La migración es un derecho universal. Por tanto es absurda la actitud de Washington».

Aunque cree que el racismo está presente en esta disputa, considera el muro «una simulación que da vergüenza».

«Esa ignominiosa muralla unilateral que insulta a todos los latinoamericanos no impide la migración porque no les conviene. Un día sin mexicanos... y Estados Unidos vivirá el caos», sentencia.