Tras rezagarse en las encuestas sobre intención de voto y estar en tercer lugar en recaudación de fondos, el senador republicano John McCain vendió ayer toda la experiencia personal que pudo para anunciar que su nombre estará en la lista de candidatos que aspiran a la presidencia de Estados Unidos. McCain entraba así de forma oficial en la carrera por la Casa Blanca para 2008. "No soy el candidato más joven", dijo ante su público el político que el próximo 29 de agosto cumplirá 71 años, "pero soy el candidato con más experiencia".

En su discurso, pronunciado en Portsmouth (New Hampshire, el Estado de la nación donde primero se celebran primarias), el senador por Arizona desgranó toda la sabiduría que atesora tras pasar una docena de años en el Ejército (casi seis de ellos como prisionero en Vietnam) y dos docenas en el Congreso de EE UU. "Nos enfrentamos a desafíos formidables, y no me asustan.

Estoy preparado para ellos". No hubo sorpresa alguna en el anuncio de McCain, que llega siete años después de que perdiera la candidatura del Partido Republicano frente al entonces gobernador de Tejas George Bush en el año 2000. El senador lleva meses en campaña y ya ha visitado Iowa, New Hampshire y Carolina del Sur (Estado en el que perdió en las primarias frente a Bush tras sacarle 18 puntos en el simbólico New Hampshire).

Tampoco hubo sorpresa alguna en que el veterano político y ex piloto de la Marina reconociera errores en la guerra de Irak, a la que estará ligado por siempre jamás, y cuya adhesión al plan de Bush de incrementar el número de tropas le cuesta votantes cada día que pasa. Pero ayer McCain fue un poco más lejos de lo que tiene por costumbre y declaró que "América nunca debería entrar en una guerra si no esta preparada para ganar, si no tiene un plan razonable y realista de éxito y si las agencias del Gobierno implicadas no están comprometidas con ese éxito".

El tercero en recaudación

La puesta en escena del día de ayer, a la espalda el río Piscataqua y el astillero naval de Portsmouth, debería ser la mecha que encienda de nuevo las posibilidades del veterano político, que acabó el pasado año siendo el caballo ganador del Partido Republicano y ahora se sitúa tras el ex alcalde de Nueva York Rudolph Giuliani y el ex Gobernador de Massachusetts Mitt Romney en recaudación de fondos.

El septuagenario McCain, vestido con pantalón azul marino y jersey de lana del mismo tono -que en alguna ocasión llegó a remangarse- expuso una letanía de problemas que afectan a Estados Unidos -desde la desesperada situación de la Seguridad Social hasta la dependencia del petróleo extranjero- para finalizar con una declaración de principios que repitió hasta una decena de veces: "Lo que no es suficientemente bueno para América, no será suficientemente bueno para mí cuando sea presidente".