Tras las denuncias de autoritarismo y criminalización de las protestas sociales provenientes de sus antes aliados políticos de izquierda y de los organismos de Derechos Humanos, el ex comandante Humala corrigió el pasado lunes el rumbo de su gobierno con el nombramiento del hasta entonces Ministro de Justicia Juan Jiménez como Primer Ministro. A Jiménez le acompañan dos civiles en la dirección de Interior y Defensa, hasta ahora en manos de ex militares, y un grupo de tecnócratas que dan al nuevo gabinete aires de centro.

Con este viraje, Humala comienza este 28 de Julio su segundo año de gobierno con vientos renovados para intentar recuperar la base social que apoyó sus promesas de cambio y afrontar el que sigue siendo el principal problema del país: los conflictos entre las poblaciones campesinas e indígenas con las empresas explotadoras.

Tras una campaña electoral en la que Humala prometió la defensa a ultranza de los recursos naturales, sintetizada en su slogan 'agua antes que oro', su apoyo como presidente a las actividades mineras –el motor económico del país- ha convertido en enemigos a sus antes aliados políticos.

El escollo de Conga

En un año de gobierno, dos de sus gabinetes han naufragado en Conga,un conflicto que enfrenta en el nombre del agua a comunidades campesinas de la región de Cajamarca con el consorcio minero Yanacocha, en manos de la multinacional aurífera Newmont Mining Corporation.

Su primer gabinete, presidido por Salomón Lerner, se caracterizó por unir un manejo económico conservador con la presencia de figuras del centro y la izquierda democrática.

Sin embargo, no pudo encontrar solución al conflicto de Conga, que derivó en un Estado de Excepción en noviembre de 2011. A estegabinete 'arco iris', le sucedió otro comandado por el ex coronel del ejército Oscar Valdés, profesor de artillería de Humala en la escuela militar. Paralelamente se consolidó la influencia en el gobierno del ex coronel Adrián Villafuerte, consejero presidencial en temas de Seguridad, y de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI).

Con 17 civiles muertos por heridas de bala en enfrentamientos con la policía, este gabinete de "mano dura" hizo aguas después de un segundo Estado de Excepción en Cajamarca este mes de julio.

"Humala empezó con un gabinete dialogante, para girar después a una propuesta autoritaria y ahora volver a su postura dialogante inicial", resume el historiador Antonio Zapata.

"El Gobierno se ha caracterizado por una fuerte impresión de inestabilidad y por su dificultad para hallar un rumbo", opina para el Mundo.es tras recordar que ante la amenaza de la crisis, el Gobierno no puede darse el lujo de la inestabilidad social.

Crecimiento económico y programas sociales

Mientras en lo político Humala ha dado virajes bruscos, en lo económico se mantiene el "piloto automático", según el economista Felix Jiménez, ex jefe del plan de gobierno de Humala antes de su victoria electoral.

Las promesas de un cambio en las políticas económicas han sido sustituidas por el continuismo de un manejo macroeconómico exitoso en manos del Ministro de Economía Luis Miguel Castilla, ex vice Ministro de Hacienda del gobierno de Alan García. Castilla, quien cuenta con el visto bueno de las sociedades de minería e industrias, ha sido un eje de continuidad en los 3 gabinetes de Humala.

Con un 6% de crecimiento económico, Perú se consolida como una de las mejores economías de América Latina según el Fondo Monetario Internacional. Sin embargo, el país se encuentra entre los peores del mundo en calidad educativa y en él todavía persisten altos índices de pobreza extrema y desnutrición en el ámbito rural.

Entre los aciertos de Ollanta Humala, los analistas señalan programas sociales como Pensión 65, para los adultos mayores, y Cuna más, para fomentar la estimulación temprana y la desnutrición infantil. También Beca 18, que financia los estudios universitarios de jóvenes en situación de pobreza. Con estos programas, el gobierno quiere promover la inclusión social y disminuir las brechas entre la población urbana y la rural.

El desafío del narcosenderismo

Frente al crecimiento del narcotráfico en el país, que según la DEA ha pasado a ser el primer productor de coca y cocaína del mundo, este mes de junio Perú organizó una Cumbre Mundial Antidrogas en la que Humala apeló a la responsabilidad compartida con Europa, la principal consumidora de la cocaína peruana.

El auge del narcotráfico en Perú ha venido acompañado del aumento de las acciones armadas de los remanentes de Sendero Luminoso, que sobreviven en los valles cocaleros. Tras la captura en febrero de este año de Florindo Eleuterio Flores ('Camarada Artemio'), el último cabecilla vivo y en libertad del Comité Central de Sendero Luminoso, Humala proclamaba el fin del terrorismo en el valle del Alto Huallaga. Sin embargo, en otro valle cocalero, el del Río Apurímac y Ene (VRAE), los hermanos'Quispe Palomino' han extendido sus tentáculos.

En abril, el secuestro y posterior liberación de 36 trabajadores de un consorcio gasífero en la selva del Cusco evidenciaba el control territorial de las columnas armadas del 'Camarada Gabriel', el pequeño del clan.

La 'Operación Libertad' dejó un saldo negro: 8 militares y policías muertos, uno de ellos abandonado en combate, y un helicóptero abatido por los remanentes de Sendero Luminoso. Este operativo de rescate, que costó el cargo a los Ministros de Defensa e Interior, dañó la popularidad de un presidente con pasado militar y que luchó en los 90 contra el terrorismo. Hoy los expertos coinciden en señalar el narcosenderismo como uno de sus principales desafíos.