El convenio incluye a Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, en el Cono Sur atlántico, y a Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, del lado andino. Queda excluido Chile, país que, en 1973, suspendió su participación en el ex Pacto Andino, o de Cartagena, y hoy tiene la mayor apertura al resto del mundo.

Belela Herrera, ministra interina de Relaciones Exteriores de Uruguay, dijo a Radio Nederland que el acuerdo no se limitará a beneficiar el intercambio comercial entre los países sudamericanos, sino que intentará unirlos en posiciones comunes para adquirir fuerza de negociación.

A fines de 1996, MERCOSUR llegó a un acuerdo de Estado asociado con Chile, y luego con Bolivia, en 1997. Sin embargo, debió realizar varios intentos para hacer otro tanto con Perú, en 2003, y mantener prolongadas negociaciones para completar el continente con Venezuela, Ecuador y Colombia, a fines de 2004.

340 millones de personas habitan estos nueve países sudamericanos que, desde el 1 de abril, pusieron en vigor un trabajoso tratado '4 más 5' en lo económico, el cual se combina en lo político con la Comunidad Sudamericana de Naciones, fundada en diciembre pasado, y con la integración con la IIRSA, Iniciativa de Infraestructura Regional de Sudamérica.

El Producto Bruto Interno generado en estos 17 millones de kilómetros cuadrados supera los 800.000 millones de dólares, dos tercios de los cuales corresponden a Brasil. Además, el comercio intra-regional es de 30 mil millones de dólares, con perspectiva de llegar a 50 mil millones en dos años.

Los negociadores del MERCOSUR buscan que, en adelante, estos intereses comunes se extiendan a posiciones conjuntas en los foros internacionales. Por ahora, admiten que hoy aún reina división respecto a la candidatura para la dirección de la Organización Mundial de Comercio y el escaño en el Consejo de Seguridad de ONU, entre Brasil y Argentina, país que quiere compartirlo.

Según el director general de Asuntos Políticos Internacionales, Bruno Faraone, se intenta "manifestarse con una sola voz hacia el exterior" del continente, pero, para ello, se supone un proceso previo de articulación.

Para compensar las asimetrías de tamaño, Brasil eliminará sus impuestos aduaneros en 8 años, Argentina en 10 y Colombia en 12. Los países más grandes del lado Atlántico introducen una desgravación inmediata del 30%, mientras que los andinos conceden una preferencia inicial del 15%, cubiertos por una cláusula de salvaguardia, en caso de darse amenazas para la producción nacional.

Para los países de menor desarrollo relativo, esto tendrá efectos inmediatos, como en el caso de Ecuador, país que, con casi 950 productos, podrá ingresar libremente a un mercado atractivo como el argentino. Así mismo, importará, sin impuestos, materia prima argentina para su propia industria.

El ministro colombiano de Comercio, Jorge Botero, opinó que, de esta manera, se va en camino a realizar un anhelo plasmado en el Preámbulo de la Constitución: la
integración de la comunidad latinoamericana, para internacionalización de las relaciones económicas.

Sin embargo, la meta del espacio latinoamericano podrá perseguirse con acuerdos sólo comerciales, en el caso de Cuba, país que solicitó su ingreso como miembro del MERCOSUR. Entre tanto, la canciller Herrera ha confirmado a Radio Nederland que comunicó al Gobierno de Fidel Castro que la isla caribeña no cumple con la "cláusula democrática", condición para formar parte del bloque del Cono Sur.