El presidente de Bolivia, Evo Morales, destituyó ayer a su ministro de Medio Ambiente y Agua, Felipe Quispe, a quien acusó el pasado fin de semana de mentirle sobre la provisión de agua en un aeropuerto, y reclamó más eficiencia a sus colaboradores. En sustitución de Quispe, Morales tomó juramento a José Antonio Zamora, hasta ahora viceministro de Agua Potable y Saneamiento Básico, a fin de “no paralizar” los proyectos que desarrolla ese Ministerio.

 “Es importante que los ministros y ministras asuman con mayor seriedad y responsabilidad los desafíos, los compromisos y el servicio que tenemos para el pueblo boliviano”, dijo ayer el mandatario en el acto de juramento del nuevo ministro. Agregó que espera que el incidente con Quispe “sirva de experiencia” a todo su Gabinete de ministros para que sepan “asumir” sus responsabilidades al mando de las instituciones estatales.

Morales pidió la renuncia de Quispe tras acusarle de mentir sobre la provisión de agua en el aeropuerto del salar de Uyuni, la mayor reserva mundial de litio y principal destino turístico de Bolivia, que fue construido hace casi dos años. “Me dicen que hay agua, y no hay agua. Alcalde, no se miente. Es importante hablar la verdad. Llamo al ministro y me dice igual: ‘Hay agua’. [Él] no sabía que estaba aquí. Ese ministro de Medio Ambiente tiene que renunciar. Quien miente, mejor que renuncie, compañeros, y no perjudique a las autoridades”, dijo Morales el domingo.

El alcalde de Uyuni, Froilan Condori, declaró a los periodistas que sí había agua en el aeropuerto, pero que estaba congelada a la temprana hora en la que Morales visitó el lugar, porque en esa zona andina las temperaturas llegan a 10 grados bajo cero. “De verdad, yo no acepto mentiras. Podemos equivocarnos, podemos olvidarnos (...), pero no mentir [porque] el tema de la mentira está constitucionalizado”, dijo el presidente. La nueva Carta Magna aprobada en 2009 recoge como principio ético-moral la tríada quechua: ama llulla, ama quilla, ama suwa (no seas mentiroso, no seas haragán, no seas ladrón).

Sin embargo, el mandatario matizó ayer las críticas a Quispe al afirmar que “a veces” tienen “que pagar las autoridades principales por culpa de algunos” funcionarios que, según dijo, “no colaboran”. “Con seguridad, después de hacer una reflexión, [el ministro destituido] seguirá trabajando por Bolivia”, dijo el presidente. El mandatario emplazó a los ministerios de Medio Ambiente, de Hidrocarburos y Energía y de Obras Públicas a concluir el equipamiento y la instalación de servicios básicos del aeropuerto en Uyuni para volver a entregar esa obra dentro de un mes.

El salar de Uyuni, que visitan cada año más de 150.000 turistas,es el fondo de un antiguo mar disecado de 12.000 kilómetros cuadrados situado en el departamento andino de Potosí, limítrofe con Chile y con Argentina.