Lamentablemente hemos pasado de una Pdvsa reconocida internacionalmente como una de las primeras empresas del mundo, a un negocio petrolero cada vez más pequeño y más mediocre.

Se presentaron planes de crecimiento y mejora, pero al evaluar el resultado de fin de año, vemos que la realidad es peor que el año anterior. Durante el 2007, el retroceso fue de 5,3% producto de una contracción de 5,6% en la producción de crudo y gas, y una caída de 3,2% en la actividad refinadora.

El Banco Central de Venezuela registró un nivel de producción petrolera de 3,07 millones de barriles diarios en el 2007. Una caída de 173 mil barriles por día menos que lo producido en el 2006 (3,25 MM b/d).

Al precio de hoy, cercano a los 80 $/barril, se están perdiendo casi 14 MM$/día, o sea, 5.000 MM$ por año, como consecuencia de la pérdida de producción del año pasado.

Los responsables no dicen nada. Tampoco se anuncian cambios gerenciales. Como se dice coloquialmente, están tapando el sol con un dedo. Ya han transcurrido 3 años consecutivos con caídas sucesivas en el PIB del sector petrolero, mientras el resto de la economía va en fuerte crecimiento. En el pasado la actividad petrolera crecía constantemente, mientras los otros sectores iban entre altos y bajos.

¿Qué van a decir para el 2008? En el presupuesto de la nación la industria se comprometió con una producción de 3,6 millones de barriles por día, es decir, 530 mil barriles diarios más que el 2007.

Esto significa 15.500 MM$ más de ingresos en divisas para el país, equivalente a la mitad de las reservas internacionales depositadas en el Banco Central de Venezuela.

¿Esto lo va a lograr la misma gente que no pudo cumplir las metas del año pasado y que dejó que la industria cayera 5,3% en promedio?

¿Qué se está haciendo para garantizar el crecimiento y bienestar que todos queremos?