Gazprom y Gas Natural aprovechan la cumbre energética entre Zapatero y Medvedev para acordar operaciones conjuntas.
José Luis Rodríguez Zapatero y el presidente ruso, Dimitri Medvedev, suscribieron ayer un memorando de cooperación energética que facilita la recuperación de las negociaciones entre la petrolera rusa Lukoil y la española Repsol con vistas a una eventual entrada de la primera en el capital de la segunda.
Medvedev, interrogado sobre esta posibilidad, aseguró que «nadie ha cerrado nunca la puerta a las negociaciones» entre las dos empresas, e incluso subrayó que Moscú «siempre ha favorecido la colaboración» entre compañías.
Medvedev apostó por la fórmula que contempla el «intercambio de activos» como la más apropiada para establecer una cooperación sólida que fortalezca la seguridad energética en Europa.
Por su parte, Zapatero puntualizó que el papel de los gobiernos es el de «crear el marco apropiado que facilite los acuerdos entre empresas», aunque éstos, a la postre, son competencia exclusiva de las propias compañías.
El presidente español recalcó, en este sentido, que durante sus conversaciones con Medvedev no se había abordado una eventual entrada de Lukoil en Repsol. Esta operación, señaló Zapatero, «seguirá o no» en función de lo que decidan las empresas. Añadió además a la fórmula de colaboración preferida por el ruso -el intercambio de activos- otra que contempla la cooperación en países terceros, en clara referencia a los intereses españoles en América Latina.
Según el presidente del Gobierno, la elección del método dependerá de las compañías.
El acuerdo de cooperación busca garantizar el abastecimiento de petróleo, gas natural y gas licuado a España, al tiempo que facilita los intercambios accionariales entre las empresas del sector. Medvedev ha estado acompañado por los presidentes de Gazprom, Inter Rao, Rosniet y Lukoil.
Gazprom fue una de las compañías que salió del encuentro hispano-ruso con un principio de acuerdo, después de ahondar en la alianza iniciada con Gas Natural en julio para explorar posibles operaciones conjuntas.
La compañía rusa, que todavía no tiene presencia en nuestro país, se coloca así como otro de los candidatos a adquirir centrales de ciclo combinado de las que la gasista tendrá que desprenderse una vez se consume la absorción de Unión Fenosa, que podría estar lista a mediados del próximo mes de abril. La Comisión Nacional de Competencia (CNC) le obliga a deshacerse del equivalente a 2.000 megavatios en centrales de ese tipo.
Sólo Gas Natural cuenta en estos momentos con 3.600 megavatios de potencia instalada en ese tipo de centrales, además de otros 2.000 que están en proyecto o en construcción. Pese a la obligación de vender, la puja, por la que se han interesado ya cerca de una decena de compañías, puede ser un buen negocio para el grupo.
Del acuerdo firmado ayer también se desprende que Gas Natural podría conseguir un contrato para proveerse de gas natural licuado y distribuirlo en los mercados en los que opera. Esa posibilidad aportará seguridad de suministro a todo el grupo. Gas Natural y Gazprom también podrían interactuar en el mercado de emisiones contaminantes.
El CNI investiga a la petrolera rusa
El director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Alberto Saiz, admitió ayer en el Congreso que los servicios secretos han evaluado la posible entrada de la rusa Lukoil en el sector energético español.
El PP pidió al Gobierno que respondiera a la supuesta existencia de un informe del CNI que advertía sobre el riesgo que comportaba la participación de Lukoil en Repsol, publicado en noviembre en la prensa.