Mao Yushi, reconocido economista chino, es uno de los críticos del desfile.

El diario Ming Pao de Hong Kong citó a Mao comentando: “Un desfile militar es el juego favorito de las dictaduras; es completamente contrario a la política civilizada moderna”. También criticó al desfile desde la perspectiva económica, afirmando que el alto costo será una carga extra para la ya debilitada economía.

Las autoridades del régimen no revelaron el presupuesto para el desfile, pero Mao dijo que el costo de la celebración del Día Nacional de 1999, el cual excedió los 100.000 millones de yuan (U$S 14.600 millones) puede servir de referencia para calcular el costo.

El historiador y crítico político Zhang Lifan comentó que los costos para eventos tales como desfiles militares y conferencias políticas nacionales nunca fueron revelados al público, aunque los contribuyentes tienen el derecho de saber cómo se gasta el dinero que aportan en impuestos.

Zhang además cuestionó el propósito de un desfile militar en un año sensible como este, con tantos problemas sociales sin resolver en todo el país.

Para las autoridades comunistas, el 2009 es un año sensible en varios aspectos. Es el 50º aniversario del exilio del Dalai Lama del Tíbet, el 20º aniversario de la Masacre de la Plaza Tiananmen, y el 10º año desde que el régimen comenzó su persecución a la práctica espiritual Falun Gong.

Al mismo tiempo, la masiva difusión del libro 9 Comentarios sobre el Partido Comunista ha provocado la renuncia de 50 millones de personas al partido comunista chino (PCCh) y sus organizaciones afiliadas. Estas renuncias, junto al incremento de protestas masivas y conflictos contra el régimen chino, implican una crisis sin precedentes para el PCCh.

Artículo original en chino.