“México habría gastado más de 168 mil millones de pesos en la atención a las mujeres que fueron víctimas de la violencia, particularmente en servicios de salud, justicia e improductividad laboral”, explicó Carrera tras retomar datos de la Cámara de Diputados de 2008.

Durante la inauguración del seminario internacional Mujeres seguras en las ciudades futuras, Carrera dijo que la violencia contra las mujeres tiene implicaciones de todo tipo para quienes la padecen, como sus familias o comunidades de las que forman parte, además, costos económicos, sociales y vivir con miedo.

Mejorar el acceso a la justicia

“Se puede mejorar el acceso a la justicia, realizar campañas de sensibilización, pero lo sustantivo es recuperar la posibilidad de vivir sin miedo, el cual hoy condiciona la vida de muchas mujeres, acotando su libertad y autonomía”, apuntó la funcionaria cuya comisión depende de la Secretaría de Gobernación (Segob).

Enfatizó que se requiere aceptar que la violencia social no puede ser atendida de manera integral, “si paralelamente no reconocemos que las agresiones contra el sector femenino es dinámica en intensidad y expresión”, añadió que su trabajo resalta en la dimensión social preventiva.

Factores de riesgo

“Ello requiere considerar la interrelación entre causas y manifestaciones, tomar en cuenta las raíces culturales de la violencia social y de género, los entornos sociales que propician las conductas violentas y, por supuesto, los factores de riesgo que elevan la vulnerabilidad de las mujeres.

“El propósito es anticiparse a los hechos identificando aquellos factores que detonan la violencia, tanto en las personas como en la familia, la escuelas, la comunidad y el trabajo para actuar sobre ellos”, apuntó en su discurso a cuatro meses de llegar al cargo.

La comisionada nacional para prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres consideró que la recuperación de las ciudades para las mujeres y los ciudadanos, “demanda a todos darle nueva vida al diálogo social, que ha sido fuertemente debilitado por la polarización que priva en las sociedades actuales”.

La ex directora Regional del Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer, Ana Falú dijo que hay necesidad de hacer una rendición de cuentas y dar continuidad a los proyectos que asumen los países frente a los organismos internacionales para asegurar el combate contra la violencia hacia las mujeres.