En conferencia de prensa el comandante de la Octava Región Naval, José Santiago Valdez Álvarez informó que el aseguramiento fue resultado de la colaboración internacional y el intercambio de información con las autoridades de Estados Unidos, pues una embarcación de la Guardia Costera de ese país, la que detectó inicialmente al navío mexicano.

El comandante precisó que el barco fue perseguido entre el 25 y 27 de abril y fue interceptado a más de 600 millas náuticas de Salina Cruz y a 525 del Puerto Chiapas como embarcación sospechosa de actividades ilícitas.

El buque pesquero fue entregado a la Marina Armada de México una vez confirmado que realizaba acciones ilícitas "luego de una labor de rastreo y tras solicitar a nuestro país la autorización para efectuar una inspección al buque, por ser de bandera mexicana mismo que se encuentra registrado en Tampico, Tamaulipas", destacó.

Los tripulantes de la embarcación, presuntos responsables de delitos contra la salud en su modalidad de tráfico de drogas son Rogelio Miramontes Rangel, patrón de la embarcación; Zeferino Flores López, Demberg Santiago Barroso, Yuder Santiago Barroso y Joaquín Sergio Magaña.

Los cinco serán puestos a disposición de la Procuraduría General de la República para las averiguaciones correspondientes.