Según un informe entregado por el Gabinete de Seguridad al Senado de la República en abril, la cifra de ejecuciones ascendía a 22 mil 743.

Sobre el ataque del jueves contra la Policía Federal en Ciudad Juárez, en el que integrantes de La Línea, brazo armado del cártel de Juárez, habrían detonado un coche bomba, rechazó que se trate de narcoterrorismo, pues “la motivación de estos grupos es económica, no ideológica”, dijo en conferencia de prensa.

“No tenemos ninguna evidencia en el país de narcoterrorismo, la PGR atrajo las investigaciones entorno del atentado que cobró la vida de cuatro personas, —dos agentes federales y dos personas más— y trabaja en un peritaje para determinar si en efecto se utilizó un coche bomba o si se agredio a los agentes con granadas, el motor dinámico de la delincuencia en nuestro país es la ambición, no es un tema de ideología”.

“Es una delincuencia de interés”

El procurador destacó que la narcoguerrilla y el narcoterrorismo colombianos tienen un componente ideológico que busca transformar el sistema político, a diferencia de los criminales en México, que, salvo algunas de sus expresiones, son “una delincuencia de interés”.

Los narcotraficantes mexicanos, explicó, pasaron de trasegar estupefacientes a desarrollar un mercado interno, y en ese proceso advirtieron la necesidad de tener un control territorial para comercializar la droga, coptando y sobornando autoridades y acumulando poder “no sólo económico, también político”.

Impulsados por esa ambición, los grupos del crimen están tratando constantemente de avanzar, y es en ese contexto en el que ocurren las ejecuciones, pues la presión del Estado al combatirlos propicia el surgimiento de diferencias internas, aseguró Chávez Chávez.

Por ello, el procurador consideró que los ataques de los cárteles del narcotráfico en contra de policías y militares, y de instituciones como la propia PGR, han sido actos de venganza por las detenciones de sus integrantes.

“(El ataque de Ciudad Juárez) sin tener más que información preliminar, tiene que ver más con una represalia, un poco inscrita en lo que comentaba la Secretaría de Seguridad Pública, un poco decir: ‘Ah, si tú detienes a determinado sujeto, entonces yo también puedo emplear violencia en contra tuya’”, dijo.

Esta violencia, agregó, es también generada por la facilidad con la que los grupos delictivos adquieren armas, principalmente de Estados Unidos, lo que en su opinión es una inconsistencia, pues México está combatiendo a los delincuentes para restablecer el Estado de Derecho, pero también evitando el tráfico de droga hacia ese país.

“Con esas armas (los narcotraficantes) se enfrentan a la sociedad y a los policías, con esas armas generan miedo, generan zozobra, en muchas de nuestras poblaciones”, reconoció, por lo que México seguirá insistiendo ante el vecino país del norte para que aplique la ley que prohíbe la exportación de armas y frenar así su tráfico en la frontera.

En lo que va del sexenio, destacó, las armas aseguradas a estos grupos suman cerca de 75 mil unidades.

El procurador también explicó que los reiterados ataques y amenazas a sedes y subsedes de la PGR llevaron a reforzar los esquemas de seguridad

La dependencia decidió, entre otras medidas, modificar la ubicación del personal y colocar barras perimetrales, en aquellas delegaciones y subdelegaciones que, por el lugar donde operan presentan mayor vulnerabilidad.