En Honduras las violaciones de los derechos humanos en el contexto del golpe de estado del año pasado siguen siendo motivo de "profunda preocupación", dijo el martes un panel de la Organización de los Estados Americanos.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) señaló que "ha recibido información sobre el asesinato de varias personas, entre ellas periodistas y defensores de derechos humanos", pese a los avances para el retorno de la institucionalidad democrática que estaba realizando el gobierno del presidente Porfirio Lobo.
La CIDH expresó su posición en un informe difundido durante la XL Asamblea General de cancilleres, coincidentemente con la formación de una comisión especial que propondrá vías para el retorno de Honduras a la OEA.
Honduras fue suspendido el 4 de julio, seis días después del golpe que derrocó al presidente Manuel Zelaya.
La CIDH indicó que ha recibido también "información sobre una serie de amenazas y hostigamientos" a periodistas, maestros, sindicalistas y miembros de la resistencia al golpe.
La CIDH, que es un órgano independiente de la OEA, dijo que al margen de la alta tasa de criminalidad que en general existe en Honduras, las denuncias recibidas respondían al parecer a un mismo patrón de violencia: derechos humanos y golpe de estado.
"Los asesinatos, amenazas y hostigamientos no cuentan con las debidas investigaciones por parte de la justicia, lo que permitiría esclarecer si están o no relacionados con el contexto del golpe de estado", afirmó.
Durante 2010 han sido asesinados al menos siete periodistas en Honduras "por causas que podrían estar asociadas al ejercicio de su profesión", dijo la comisión.
"El mantenimiento de la impunidad no sólo constituye una denegación de justicia para los familiares de las víctimas sino que afecta a la sociedad en su conjunto, ya que promueve el temor y la autocensura", comentó.