La confrontación del Partido de la Revolución Democrática con el Partido Revolucionario Institucional, por presidir la Cámara de Diputados, va más allá de los recursos económicos que un presidente de aquélla puede ejercer porque, si bien es cierto que la Mesa Directiva cuenta con una bolsa de recursos económicos, éstos son aprobados por el Comité de Administración, en donde están representadas todas las fuerzas políticas, es decir, que los grupos parlamentarios pueden decidir el monto del gasto y, en realidad, el presidente de la Cámara de Diputados es el que encabeza el Congreso de la Unión, a diferencia de quien preside el Senado y, por ello, juega un papel relevante en coyunturas como la actual, en donde el Ejecutivo requiere el apoyo y el respaldo de sus aliados coyunturales, además de que este año será determinante en la reconstrucción de los acuerdos para el ejercicio del Presupuesto, un tema exclusivo de la Cámara baja.

Por ello, en el preámbulo del año electoral de varios estados (2011) y la elección presidencial de 2012, el espacio de la presidencia en cada Cámara se vuelve un espacio no sólo de poder mediático sino de poder real en el ámbito de la división de poderes, ya sea debido a la alianza electoral que mantiene el PRD con el PAN o por la confrontación del PRI con el Ejecutivo federal, resultado de esa alianza.

En la Cámara alta ha sido electo el senador Manlio Fabio Beltrones, quien, sin lugar a dudas, tiene un poder real que se sustenta, no sólo en su peso dentro del Senado, sino en la identidad de grupo que mantienen varios gobernadores con él, así que los acuerdos que se logren entre quien preside esa Cámara (reconocido por la capacidad de acordar con todas las fuerzas políticas que la integran) y el Presidente de la República, pueden generar cambios de correlación de fuerza dentro del PRI y no sólo en el contexto de la relación del Legislativo con el Ejecutivo.

Por otra parte, la presidencia de la Cámara de Diputados en manos del PRD sería un respaldo más que explícito para el presidente Calderón. Por ello, incluso, es doble la complicación de aceptar al PRD en ese puesto. Si quedara al mando el actual vicepresidente de la Mesa Directiva, que pertenece a Nueva Izquierda dentro del PRD, no cabe duda que sería un incondicional aliado del PAN, debido a la coyuntura electoral.

Por otra parte, si el PRD lanzara a un personaje que pretendiera contender en algún estado de la República para proyectar su imagen desde la presidencia, éste representaría un posible riesgo para el PRI, principalmente en el Estado de México, en donde se ha establecido el pacto de la alianza PRD-PAN como estratégica para la contienda de 2012.

Es en ese contexto donde el PRI en la Cámara de Diputados razona su negativa a ceder la presidencia al PRD y, como la reforma de 2006 de la Ley Orgánica no establece explícitamente que este año presida el PRD, eso sólo podría lograrse con un acuerdo parlamentario que sí se dio entre las tres fuerzas principales, PRD, PRI, PAN, y apoyado por los otros cinco grupos parlamentarios de partidos emergentes, para lograr la gobernabilidad en la LX Legislatura, después de las elecciones presidenciales de 2006.

Por otra parte, la agenda legislativa en esta coyuntura ya se encuentra en la mesa de debates del Senado y un punto fuerte con el que quizás iniciarán será la discusión referente a la norma que afecta a los monopolios, aprobada por los diputados, pero no así por la Cámara de Senadores, la cual ha argumentado que la minuta necesitaba cambios radicales (pues especialistas del tema coinciden en que ésta quedó corta cuando la aprobaron en la de Diputados).

Seguramente, este será un periodo legislativo intenso y tratarán temas que impactan la construcción y el fortalecimiento de la democracia en nuestro país, por ejemplo, los relacionados con el régimen de gobierno, como la ratificación del gabinete, la reelección de diputados y presidentes municipales, y las candidaturas independientes pero, sobre todo, será un periodo permeado por las elecciones de 2011 y la expectativa del cambio presidencial en 2012.

*Maestra en derecho constitucional por la UNAM

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