Tras la jornada de huelga general en la que los sindicatos y los “indignados” protestaban contra el nuevo programa de recortes y privatizaciones del sector público que debe ser aprobado próximamente, el primer ministro griego Yorgos Papandreu intentó conseguir el consenso de los demás partidos políticos para crear un gobierno de unidad nacional.
Pero no tuvo suerte: los partidos de la izquierda no quisieron esta solución, exigiendo elecciones anticipadas y el partido de la oposición , el conservador Nueva Democracia, tenía unas exigencias que «no pudieron ser aceptadas».
Por ello Papandreu , en unas declaraciones televisadas efectuadas hoy por la noche, ha anunciado que su gobierno “asume toda la responsabilidad” de conseguir que el país supere su crisis económica .
Por ello, hoy anunciará su nuevo gobierno y solicitará inmediatamente después el voto de confianza del parlamento. En la práctica, esto supone que su nuevo gobierno obtendrá el apoyo de su partido que sigue teniendo la mayoría de escaños necesaria.