Inteligencia y Seguridad Frente Externo En Profundidad Economia y Finanzas Transparencia
  En Parrilla Medio Ambiente Sociedad High Tech Contacto
Frente Externo  
 
16/02/2006 | Islam moderado en Europa

Valentí Piug

Quién sabe si la crisis de las caricaturas de Mahoma puede dar relevancia a los musulmanes moderados que en parte se sienten engañados por una estrategia de manipulación tan clara de la indignación del islam, después de la cumbre musulmana de La Meca en octubre.

 

Quién sabe si la crisis ha fomentado en Eurabia una división más tangible entre musulmanes moderados e islamistas radicales. El voto musulmán decide en un puñado de circunscripciones electorales británicas que son de voto laborista, en Francia todavía son recientes los disturbios y en Dinamarca la controversia de las caricaturas ha incrementado en varios puntos los votos de la derecha dura y de la extrema izquierda. Más de tres cuartas partes de la sociedad francesa se inquietan por las consecuencias de la crisis. Según algunas encuestas, ocho de cada diez personas sienten la misma desazón en la mayoría de países europeos.

Una vez más resulta que la Unión Europea no actúa de forma unívoca, salvo enviando a Javier Solana a un «tour» de alivio por los países musulmanes. En realidad, la reacción europea ha sido más bien equívoca, hasta el punto de que el comisario Franco Frattini anunció un código de conducta mediática que al poco fue debidamente arrinconado. A primera vista, intimidaba la posible afirmación de la identidad musulmana en Europa mientras que por otro lado se analizaba la hipótesis de una consolidación de perfil moderado entre los musulmanes más asentados e integrados en toda Europa.

Casi de repente, nos pusimos a interpretarlo prácticamente todo en clave islámica. Según «Spiegel online», la compañía suiza Nestlé se apresuró a explicar a sus clientes de Oriente Medio que no hay leche danesa en sus productos. En otro sentido, un grupo de escritores franceses ha firmado un manifiesto para indicar que pronto la libertad de publicar será negada en nombre de este o aquel dios, de manera que los Papas, los máximos rabinos y los grandes muftíes aparecerán para bailar en un inmenso auto de fe. Prosiguen los disturbios en Pakistán y en Irán. José Manuel Barroso ha declarado al «Jyllans-Posten» -donde aparecieron las caricaturas- que es mejor publicar más de la cuenta que no tener libertad.

Las caricaturas de Mahoma han recrudecido las antinomias entre el islam y lo que entendemos por Occidente, pero también entre el islam radical y el islam moderado, en una Europa que tiene ya un 5 por ciento de población musulmana. Se dice ahora que la mayoría de musulmanes en Europa se siente entre la espada y la pared. Según «The Wall Street Journal», Naser Khader, de origen sirio-palestino y miembro electo del Parlamento danés, ha anunciado la formación de una «red musulmana moderada», un grupo de profesionales e inmigrantes con notorio arraigo. Khader dice que no estamos ante un choque de civilizaciones, sino entre democracia o antidemocracia, pero lo cierto es que abundan los elementos para apuntarse a la tesis de Huntington. El caso es que Naser Khader circula por Copenhague con dos guardaespaldas.

Ya es costumbre decir que la llave de la gran reforma árabe la tienen los musulmanes moderados. De forma paralela, las tasas de natalidad en Europa hacen que el intríngulis demográfico dependa en gran manera del islam y de su propensión mayoritaria hacia la moderación o el fundamentalismo radical. Historiadores como Bernard Lewis creen que para finales de este siglo la población europea será mayoritariamente musulmana. Por una parte, habrá más mezquitas y más imanes, pero por otra pudiera emerger una hegemonía del islam arraigado. Incluso así, poco representa eso contra la realidad de las redes del islamismo radical, existentes y activas desde Dinamarca hasta España. En términos más genéricos, regresamos al enfrentamiento entre pluralismo y multiculturalismo. Hay algo en la benignidad multiculturalista que atrae los esfuerzos más impropios y desviados. Por el contrario: es con la firmeza tolerante que se convocan los más nobles esfuerzos de la moderación.

ABC (España)

 



Otras Notas del Autor
fecha
Título
01/08/2006|
28/03/2006|
13/01/2006|

ver + notas
 
Center for the Study of the Presidency
Freedom House