Inteligencia y Seguridad Frente Externo En Profundidad Economia y Finanzas Transparencia
  En Parrilla Medio Ambiente Sociedad High Tech Contacto
En Profundidad  
 
23/12/2012 | Argentina - La madre de todas las batallas se librará en 2013

Mariano Grondona

La madre de todas las batallas, es decir la lucha por el poder en la Argentina, se adelantará de 2015 a 2013. Formalmente, por supuesto, recién en 2015 terminará el período presidencial de Cristina Kirchner.

 

Pero todo hace pensar que dos años antes, cuando se celebren las elecciones parlamentarias en octubre de 2013, la suerte quedará echada. Es de aquí diez meses, pues, que el pueblo deberá escoger entre la re-reelección de Cristina y la inauguración presidencial de quien resulte, al fin, su principal rival, al que sólo podemos nombrar, por ahora, como el señor o la señora X.

Cuando votemos en octubre, por otra parte, no estaremos anticipando la opción entre dos personas, sino la opción entre dos sistemas, la autocracia personalista por un lado y la república democrática por el otro. Si Cristina es re-reelecta, nos encaminaremos hacia el modelo chavista de países como Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua. Si elegimos en cambio a quien resulte su rival, nos encaminaremos hacia el modelo republicano de países como Brasil, Chile, Uruguay, Perú, México, Colombia y Estados Unidos. Mientras que el modelo chavista es esencialmente personalista, porque todo lo apuesta al poder ilimitado en el espacio y en el tiempo de un solo individuo, el modelo republicano es pluralista, porque apuesta a la alternancia entre varios gobernantes que se suceden unos a otros a lo largo del tiempo según varíe el humor del pueblo en elecciones libres y periódicas.

El rasgo que preside al modelo chavista es el monopolio del poder en manos de una sola persona. El valor que preside a las repúblicas es, al contrario, la rotación de los gobernantes y la libertad de los ciudadanos. Los regímenes monopólicos parecen largos, pero en realidad son cortos porque, como lo muestra el caso de Chávez, dependen de la salud física y política de un individuo, en tanto que las repúblicas parecen "cortas", pero en realidad pueden ser "largas" por anudar una serie de gobiernos breves en el transcurso de un tiempo ilimitado. Para el caso, la república norteamericana suma 225 años de estabilidad mediante presidencias de apenas cuatro a ocho años de duración cada una, desde que fue fundada, en 1787.

La pugna que se avecina entre la Presidenta y quien resulte finalmente su rival podría ser imaginada como una carrera pero, eso sí, como una carrera de características especiales. Sabemos de seguro que Cristina querrá competir, pero aún no sabemos si podrá hacerlo. Que quiere competir es indudable, como lo prueba el hecho de que retiene con energía su voluntad ilimitada de poder. Cristina siempre quiso todo el poder por todo el tiempo y éste es el rasgo absolutista, nada republicano, de su comportamiento. Ha dado en este sentido múltiples pruebas de su desmedida ambición, la última de las cuales fue la embestida frontal contra la Sociedad Rural Argentina, que es la encarnación de todo lo que detesta.

En 2008, como se recordará, el kirchnerismo fue derrotado categóricamente por el campo. A fines de 2012 todavía laten dos venganzas, un venganza real y otra simbólica. En el imaginario ideológico de Cristina, siempre acecha el campo como la encarnación del enemigo oligárquico y antinacional que ella denuncia y detesta. Quienes la vencieron en 2008, empero, no fueron los supuestos representantes de una "oligarquía" encarnada en la Sociedad Rural, que ya no existe como una fuerza política efectiva, sino los chacareros de la Federación Agraria que tenían a lo más 100 o 200 hectáreas cada uno. ¿Qué importa? Lo que importa en todo caso es la fantasía de una lucha épica por la liberación nacional en que parece empeñada Cristina para alimentar la pasión del fanatismo que, hundiendo sus raíces en los años setenta, todavía pretende sostener una gesta emancipadora a través de "La Cámpora", que a su vez se diferencia de los Montoneros en que éstos, aunque equivocados, mataban o morían de verdad en lugar de acumular puestos públicos. Si la realidad no coincide con el relato oficial, en cualquier caso, ¿es peor para la realidad o es peor para los que elaboran el relato?

No hay dudas de que Cristina quiere continuar. Pero, para retener el poder, ya no la acompaña ese 54 por ciento que la exaltó hace un año. ¿Podría recobrarlo en los próximos diez meses? Hoy por hoy, lograr la mayoría de dos tercios que Cristina necesitaría para cambiar la Constitución y hacerse re-reelegir, parece improbable. La Presidenta, en suma, quiere, pero quizá no pueda. Esto dependerá de cómo votemos en octubre. Este Congreso no la habilitará. ¿El próximo? Dependerá de octubre. El episodio de la Sociedad Rural demuestra en cualquier caso que está dispuesta a todo, legal o ilegal, para continuar.

Aunque haya dudas bien fundadas sobre la posibilidad efectiva de Cristina de realizar su sueño, hay que contar con otro elemento hasta ahora no computado: la aceleración de los tiempos. Gane o pierda en cada uno de ellos, el Gobierno está multiplicando sus combates. El ritmo de la lucha por el poder, por lo tanto, crece día a día. Algunos, optimistas, creen que el Gobierno cabalga sobre el corcel desbocado de la desesperación. Otros, pesimistas, piensan que se prepara para asestar lo que según él será la estocada final. La lógica del Gobierno no es, como en los regímenes democráticos, una suerte de "juego" en el que alguien gana y alguien pierde sin que nadie muera o resulte gravemente herido, sino una lucha mortal en la que cabe exclamar "¡Ay de los vencidos!"

En esta carrera despiadada por el poder que se acelera y que ya empieza a desplegarse no ya hacia 2015 sino antes, hacia los albores de 2013, ¿qué rol asumirá la oposición? ¿Le alcanzará con seguir actuando como hasta ahora si quiere representar una seria amenaza para la continuidad de Cristina? ¿Y cómo ha actuado hasta ahora? ¿Ha privilegiado acaso la unidad o la dispersión?

Habría que ascender quizás a interrogantes más severos. Si de un lado combaten por el poder aquellos que no obedecen las reglas del juego democrático porque van por todo, es decir que no han aceptado las limitaciones éticas y legales propias de la democracia, sino que, para ellos, la política es la continuación de la guerra por otros medios, ¿serían nobles sus rivales por atenerse a las reglas del juego democrático o resultarían simplemente ingenuos?

¿Pero qué consejo podríamos darles? Imaginemos una mesa de juego donde compiten dos clases de jugadores. Todos menos uno respetan las reglas. El restante es un fullero. ¿Qué deberían hacer los jugadores honestos frente a él? Lo primero que se les ocurriría es retirarse del juego. Pero esto no es posible si lo que está en juego es un valor tan alto como, por ejemplo, la democracia. Desde el momento en que los jugadores que enfrentan el desafío del fullero son honestos, no podrían hacer por su parte trampas, porque en tal caso se convertirían ellos mismos en fulleros. Si no quieren perder por lo mucho que está en juego, pero tampoco están dispuestos a trampear para ganar, ¿qué salida les queda?

El kirchnerismo le planteará por lo visto un grave desafío a la oposición. Decía Hipócrates, el fundador de la medicina, que el primer deber del médico es, por lo pronto, no dañar. El primer deber de la oposición será, entre nosotros, no continuar dañándose mediante la división. Sólo así será tomada en serio por los votantes y por el propio Gobierno. En el caso contrario, dejará el campo de batalla aun antes de haberlo ocupado y compartirá la culpa por lo que nos pase con la propia Presidenta, aunque a ella le quedará el "premio consuelo" de conservar el poder.

La Nación (AR) (Argentina)

 


Otras Notas Relacionadas... ( Records 1 to 10 of 5721 )
fecha titulo
11/11/2022 The Ultimate Unmasking of Henry Kissinger: Ambassador Robert C. Hilland the Rewriting of History on U.S. involvement in Vietnam and Argentina’s “Dirty Warâ€
10/11/2022 Un infierno astral se cierne sobre el Gobierno
24/04/2020 Argentina- Informe de Coyuntura semanal (versión corta) al 21 de abril sobre la situación política y económica argentina
20/04/2020 Argentina- Inflación y emisión: ¿qué pasará después de la cuarentena?
14/04/2020 Coronavirus en la Argentina. Alberto Fernández lleva al kirchnerismo a su lado más oscuro
09/04/2020 Argentina - Coronavirus: ¿No hay Estado presente para salvar a la economía?
06/04/2020 Argentina - ¿Una guerra de todos?
06/04/2020 El nuevo mundo de los corona-zombies
25/03/2020 Agentina - Informe de Coyuntura semanal (versión corta) al 24 de marzo sobre la situación política y económica argentina
22/09/2018 Sin dudas, la Argentina necesita volver a tener moneda


Otras Notas del Autor
fecha
Título
11/06/2015|
04/09/2014|
31/07/2014|
15/08/2013|
11/07/2013|
14/04/2013|
28/10/2012|
27/03/2012|
19/02/2012|
19/02/2012|
19/02/2012|
26/06/2011|
26/06/2011|
05/06/2011|
05/06/2011|
22/08/2010|
22/08/2010|
10/09/2009|

ver + notas
 
Center for the Study of the Presidency
Freedom House