Las fuerzas de Seguridad del Estado tienen la certeza
de que son 90 los españoles que combaten en las filas
del Estado Islámico (EI). Es decir, que de las 153 personas
que desde España se han sumado al EI hasta ahora, todas ellas
perfectamente identificadas por la lucha antiterrorista, casi un centenar
tienen pasaporte español, mientras que el resto serían extranjeros residentes
en España, pero con familias arraigadas en nuestro país. Esta estadística
española del yihadismo se completa con la identificación de 25 retornados, 15
de los cuales se encuentran en prisión. Sobre todos ellos la lucha
antiterrorista ejerce vigilancia y en algunos casos está obteniendo información
crucial sobre las interioridades del EI.
Como en todos los países de la Unión Europea, los
cuerpos y fuerzas del Seguridad del Estado tienen su propia lista de militantes
originarios de España incorporados al EI –los denominados combatientes
extranjeros– que cotejarán con los documentos “probablemente auténticos” con la
ficha en árabe de 22.000 yihadistas sustraída a un jefe de seguridad de
fronteras del EI por un exyihadista en fuga, tal como se explicaba en la
edición de ayer.
La vigilancia de 25 retornados, 15 de ellos en
prisión, facilita datos cruciales sobre el funcionamiento del EI
Esta lista, cuya autenticidad llevará un tiempo
comprobar, según han comentado a La Vanguardia fuentes
antiterroristas, contiene el nombre deyihadistas originarios de 53
países, cada uno de los cuales tendrá que hacer sus propias comprobaciones, de
tal suerte que este listado puede servir “para confirmar identidades y, en
algún caso, para provocar nuevas comprobaciones policiales, pero no es en sí
misma una prueba judicial”, comentaron las mismas fuentes.
Aunque la lucha antiterrorista española ya tiene
conocimiento de dicho listado, ayer aún no la había recibido por la vía oficial
correspondiente, que en este caso sería Europol. Dado que el trabajo de
análisis formalmente aún no ha comenzado, cualquier cifra suministrada sobre el
número de españoles en la lista es “apresurada”, en palabras de las fuentes de
Interior de la máxima solvencia, que consideran que llevará tiempo extraer y
comprobar la veracidad de la información que contiene. Una vez se facilite
a España la documentación formal con los 22.000 nombres, los
primeros que cotejarán o buscarán en las fichas serán los de los 153 yihadistas
procedentes de España y, entre ellos, los 90 nacionales.
El encargado de investigar y valorar la información
que contiene este listado, que es del 2013, será el Centro de Inteligencia
contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (Citco), dependiente de la
Secretaría de Estado de Seguridad, debido a que este es el organismo destinado
precisamente a la recepción, integración y análisis de toda la información
estratégica disponible referida al terrorismo, la criminalidad organizada y los
radicalismos violentos. Corresponderá, por lo tanto, al Citco y también al
Centro Nacional de Inteligencia (CNI) la valoración de las fichas de los 22.000
yihadistas y la propuesta de criterios de actuación y coordinación en función
de los resultados que obtengan.
En todo caso, al tratarse de yihadismo, las
actuaciones y comprobaciones policiales tienen el sello de la colaboración
internacional, ya que en ningún momento el asunto se plantea como un problema
aislado de cada país sino como un fenómeno que afecta a la UE en su conjunto y
a otros países víctimas de la acción terrorista exterior que desarrolla el
Estado Islámico.