Tanto Suníes como Shiíes coinciden en que su nombre será el mismo que el del Profeta, es decir Mahoma, aunque puede también ser cualquiera de sus variantes, tal como Mahmoud.

Concuerdan Shiíes y Suníes en que el Mahdi provendrá del linaje de Mahoma y será descendiente de su hija Fátima casada con Alí. Sin embargo, para los Suníes, el padre del "anunciado" será Abdullah (como el progenitor de Mahoma). En este aspecto, difieren de los Shiíes, quienes están convencidos de que el padre del Mahdi fue Hasan al-Askari conocido como el "Undécimo Imán".

Suníes y Shiíes difieren en todo lo demás. Para los Suníes el Mahidi, también conocido como el "guiado por Dios" habrá de nacer algún día en Arabia Saudita, en Medina, que es la segunda ciudad más sagrada dentro del mundo islámico.

SEGUN LA VERSION Shií, el Mahdi ya nació en el año 868 de la era cristiana y, aunque oculto a los ojos de los hombres, sigue vivo y aguarda para cumplir su misión. Según la creencia Shií, su nombre completo es Muhammad al-Mahdi, hijo único de Hasan al-Askari, y tras la muerte de este último se convirtió en el Duodécimo y último Imán de los Shiíes.

Porque creen que sólo existirán doce imanes, a los Shiíes se les conoce como "duodécimanos". Según la tradición Shií, el Mahdi o Duodécimo Imán, desapareció de la vista de los humanos cuando tenía 70 años durante el milagro de la "gran ocultación". Sin embargo, gracias a su carácter sobrenatural, sigue vivo y listo para reaparecer.

El Mahdi habrá de retornar en los últimos tiempos, cuando de acuerdo con los hadiths, el Profeta anunció: "Mi gente se verá afligida por calamidades terribles y sin precedentes, por culpa de sus gobernantes... La persecución y la injusticia envolverán al mundo... En ese tiempo, Alá hará surgir de mi descendencia un hombre que establecerá la paz y la justicia en esta tierra ...".

Según la Encyclopaedia of Islam, el Mahdi será "el restaurador de la religión y la justicia que gobernará antes del fin del mundo". De acuerdo con esas creencias, el Islam se convertirá en la única religión. Y continúa la Encyclopaedia diciendo: "la fe en la venida del Mahdi, de la Familia del Profeta, se convirtió en el aspecto central de la fe en el shiísmo radical". Esa es, por cierto, la facción que gobierna en Irán.

PERO EL MAHDI habrá de enfrentarse con Dajjal, también conocido como el Anticristo, que hará su aparición poco después y que, engañando a la gente con falsos milagros, se hará pasar por el mesías.

No prevalecerá, sin embargo, la presencia maléfica del Dajjal, ya que se producirá entonces una segunda venida del profeta Isa (Jesús) quien junto con el Mahdi, derrotará al maligno.

En todo caso, el Mahdi será un mesías combativo dispuesto a llevar a cabo una guerra de liberación. Se dice que cada uno de sus soldados será tan fuerte como cuarenta hombres y con su llegada y sus prodi gios, muchos infieles se convertirán al Islam.

Los Shiíes también creen en un concepto conocido como "mahdaviat" que quiere decir algo así como "fe en el Mahdi y esfuerzos encaminado para prepararse para su llegada". Mahdaviat es una palabra clave para la revolución islámica shií que impera en Irán, ya que representa el espíritu de esa revolución.

PARA MUCHOS el presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, representa el "mahdaviat". Quizás esta convicción surge de las palabras que él mismo pronunció en setiembre último cuando concluyó su discurso ante las Naciones Unidas con una oración por la llegada del Mahdi: "Oh poderoso Alá, te rezo para acelerar el surgimiento de tu última encarnación, el Prometido, ese ser humano puro y perfecto, el que llenará de justicia y paz este mundo".

Scott Peterson, del diario Christian Science Monitor, señala que el presidente Ahmadinejad está convencido de la inminente llegada del Mahdi, por lo cual se hace muy difícil negociar con él. De allí su insistencia en que Irán seguirá adelante con los programas de enriquecimiento de uranio y con la idea de que Israel debe ser barrido del mapa, así como el enfrentamiento con EEUU (el gran Satán).

Algunos Shiíes piensan que el aumento en los precios del petróleo es un signo de Alá para tensar las cuerdas internacionales y preparar el terreno para el retorno del Mahdi.

Según John Daniszewski de Los Angeles Times, Ahmadinejad ha reiterado su fe en el Mahdi. Afirma que poco después de asumir la presidencia de Irán destinó 20 millones de dólares a mejorar y ampliar el complejo de mezquitas de Jamkaran, en las afueras de la ciudad santa de Qum, donde se cree que reaparecerá el Duodécimo Imán o el Mahdi.

Y aunque soy respetuoso de las creencias religiosas de los demás, me pregunto, ¿qué hacemos los venezo lanos involucrándonos en ese pro blema?

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