Para Donald Trump, se trata de "gente que ama a
nuestro país". Para el FBI, es una potencial amenaza de terrorismo
interno. Y para ti o cualquier otra persona que se haya metido en Facebook en
los últimos meses, puede ser un amigo o familiar que ha comenzado a mostrar un
alarmante interés en el tráfico infantil, en una sociedad secreta o en teorías
de la conspiración sobre Bill Gates y el coronavirus.
Se trata de QAnon, una teoría de la conspiración
difundida en la red que llegó a los grandes medios de comunicación de EEUU en
el mes de agosto. El movimiento lleva años enconándose en la periferia de
comunidades de internet de derechas, pero su visibilidad se ha magnificado en
los últimos meses, en medio de los conflictos sociales y la incertidumbre
respecto a la pandemia.
Ahora hay una adepta a QAnon que va camino al Congreso de
Estados Unidos, el presidente (que juega un papel esencial en la falsa narrativa
de QAnon) se ha negado a desacreditar o rechazar el movimiento y la exitosa
apropiación del hashtag #SaveTheChildren (Salvemos a los niños) le ha dado al
movimiento una consigna más aceptable para organizar eventos de reclutamiento y
manipular la cobertura de medios de comunicación locales. Esta es una guía de
todo lo que hay que saber sobre QAnon.
¿Qué es QAnon?
QAnon es una teoría de la conspiración de internet sin
fundamentos cuyos seguidores creen que el mundo está dominado por una sociedad
secreta formada por demócratas adoradores de Satán, famosos de Hollywood y
multimillonarios que fomentan la pedofilia, el tráfico de personas y que
extraen una sustancia química de la sangre de los niños que han sido abusados y
que supuestamente les alarga la vida. Los seguidores de QAnon creen que Donald
Trump está llevando a cabo una batalla secreta contra este grupo y su
"estado profundo" de colaboradores para sacar a la luz a los
malhechores y enviarlos a todos a la prisión de Guantánamo.
Existen muchos relatos dentro de la narrativa QAnon y
todos son igual de inverosímiles e infundados. Incluso hay tramas secundarias
que aseguran que John F. Kennedy Jr. está vivo (no lo está), que la familia
Rothschild controla todos los bancos (no es cierto) y que la tienda de muebles
Wayfair vende niños en su página web (no lo hace). Hillary Clinton, Barack
Obama, George Soros, Bill Gates, Tom Hanks, Oprah Winfrey, Chrissy Teigen y el
papa Francisco son solo algunas de las personas que los seguidores de QAnon han
designado como villanos de su realidad alternativa.
Todo esto suena familiar. ¿No lo hemos visto antes?
Sí. QAnon está basado en otras teorías de la
conspiración, algunas relativamente nuevas y otras de más de mil años de
antigüedad. El antecedente contemporáneo es Pizzagate, un bulo que se hizo
famoso en Estados Unidos durante la campaña presidencial de 2016, cuando medios
de comunicación de derechas y algunas celebridades apoyaron la infundada idea
de que las referencias a comida y a un conocido restaurante de pizza de
Washington DC en los correos electrónicos filtrados de John Podesta, director
de la campaña de Hillary Clinton, eran en realidad un código secreto sobre una
red de tráfico infantil. La teoría desató un grave acoso al restaurante y sus
empleados, que culminó en diciembre de 2016 con un tiroteo, cuando un hombre
abrió fuego en el lugar tras haber viajado hasta allí porque creía que dentro
había niños secuestrados.
QAnon es una evolución del Pizzagate e incluye a muchos
de los personajes principales y líneas narrativas, sin los datos específicos
fácilmente refutables. Pero además, QAnon está basado en teorías de la
conspiración antisemitas muy antiguas. La idea de una sociedad secreta de
poderosos que domina el mundo sale directamente de los Protocolos de los Sabios
de Sion, un documento falso que buscaba sacar a la luz un supuesto complot
judío para dominar el mundo, que fue utilizado durante el siglo XX para justificar
el antisemitismo. Otro embuste de QAnon, la idea de que los miembros del grupo
secreto extraen adrenocromos de la sangre a sus víctimas infantiles y los
ingieren para prolongar sus vidas, es un remix moderno de aquel antiguo libelo
antisemita.
¿Cómo comenzó QAnon?
El 28 de octubre de 2017, el ususario "Q"
apareció en su ciénaga original en el foro de internet 4chan con una
publicación en la que aseguraba con toda confianza que "ya estaba en
marcha" la "extradición" de Hillary Clinton y que su detención
sería inmediata. En publicaciones siguientes –ya son más de 4.000– Q fue
creando una leyenda de sí mismo como infiltrado del Gobierno con acceso a los
más altos niveles de seguridad que presuntamente sabe toda la verdad sobre la
lucha de poder entre Trump y el "Estado profundo".
Aunque sus publicaciones son anónimas, Q utiliza un
"código" que permite que sus seguidores distingan sus publicaciones
de las de otros miembros anónimos (conocidos como "anons"). En
noviembre de 2017, Q se pasó del foro 4chan a 8chan, luego estuvo ausente
durante varios meses cuando 8chan cerró en agosto de 2019 y finalmente
reapareció en un nuevo sitio web creado por el propietario de 8chan llamado
8kun.
Las publicaciones de Q son crípticas y elípticas. A
menudo contienen largas listas de preguntas diseñadas para guiar a sus lectores
a descubrir la "verdad" por sí mismos a través de una
"investigación". Igual que con las supuesta "extradición"
de Clinton, en muchas ocasiones Q ha hecho predicciones que luego no se han cumplido,
pero sus seguidores tienden a adaptar las narrativas para justificar las
inconsistencias.
Para los adeptos a QAnon, las publicaciones (o
"gotas") contienen "migas" de inteligencia que ellos deben
"hornear" para que se conviertan en "pruebas". Para estos
"panaderos", QAnon es un pasatiempo y una vocación tremendamente
seria a la vez. Es como una búsqueda del tesoro en internet con apuestas
increíblemente altas y una comunidad de seguidores ya establecida.
¿Cómo pasaron de publicaciones anónimas en 4chan a un
movimiento establecido?
Pues no ha sido por accidente, eso es seguro. En internet
son comunes las publicaciones anónimas de personas que aseguran tener acceso a
información secreta y generalmente desaparecen una vez que la gente pierde
interés o se da cuenta de que era todo un engaño. (Este fenómeno tuvo versiones
progresistas descontroladas durante los primeros meses de gobierno de Trump,
cuando se viralizaron decenas de cuentas de Twitter que aseguraban ser de
empleados "rebeldes" de agencias federales).
QAnon también podría haber desaparecido, de no haber sido
por la afanosa labor de tres conspiracionistas que se engancharon desde el
principio y tradujeron la teoría a una narrativa digerible para las redes
sociales hegemónicas. Una investigación de 2018 realizada por NBC News demostró
cómo este trío ha trabajado unido para promover y sacar provecho de QAnon,
convirtiéndolo en el amplio fenómeno en múltiples plataformas que es
actualmente. Ahora existe todo un ecosistema QAnon, con una enorme cantidad de
contenido en vídeos, memes, libros digitales, foros y más, todo diseñado para
captar el interés de potenciales reclutas y luego arrastrarlos "por la
madriguera del conejo" hacia la realidad alternativa de QAnon.
¿Cuántas personas creen en QAnon? ¿Quiénes son?
Nadie lo sabe con certeza, pero se calcula que QAnon
tiene al menos unos 100.000 seguidores. Expertos en teorías de la conspiración
señalan que la creencia en QAnon está lejos de ser común. Si bien en cierto
momento el 80% de los estadounidenses creyeron en una teoría de la conspiración
en torno al asesinato de Kennedy, un sondeo realizado por Pew Research concluyó
en marzo que el 76% de los estadounidenses no había oído hablar de QAnon y solo
el 3% sabía "mucho" sobre esta teoría.
Los mayores grupos de Facebook dedicados a QAnon tenían
aproximadamente 200.000 miembros antes de que Facebook los cerrara a mediados
de agosto. Cuando Twitter tomó medidas similares contra cuentas de QAnon en
julio, restringió la actividad de aproximadamente 150.000 cuentas. En junio,
una publicación de Q tenía el link a un artículo de The Guardian de hace un
año, lo cual se tradujo en unas 150.000 visitas a esa página en las siguientes
24 horas. Estas son cifras que permiten sacar ciertas conclusiones, pero al no
existir datos más firmes solo dan una idea de la escala que tiene el
movimiento.
En general, QAnon parece ser especialmente popular entre
personas mayores republicanas o cristianos evangélicos. Existen subgrupos
dentro de QAnon para personas que estudian las publicaciones de Q de la misma
forma en que se estudia la Biblia. Otros seguidores parecen haber llegado a
QAnon desde movimientos espirituales New Age, de otras comunidades
conspiracionistas tradicionales o desde la extrema derecha. Como es requisito apoyar
a Trump, el movimiento es casi exclusivamente conservador, aunque la campaña
#SaveTheChildren está ayudando a que el movimiento se abra camino dentro de
grupos que no apoyan a Trump (ver más abajo). QAnon se ha extendido en América
Latina y Europa, donde parece estar calando hondo dentro de grupos de extrema
derecha.
¿Por qué es importante QAnon?
En primer lugar, existe una amenaza de violencia. Para
aquellas personas que realmente creen que los poderosos tienen secuestrados a
niños para explotarlos sexualmente y sacarles la sangre, es imperativo tomar
medidas para poner fin a los abusos. Si bien la mayoría de los seguidores de
QAnon no participan en hechos violentos, muchos lo han hecho en el pasado o lo
han intentado, razón por la cual el FBI ha identificado al movimiento como una
potencial amenaza de terrorismo interno. Además, participar en QAnon a menudo
implica ejercer un despiadado acoso digital contra campañas que son percibidas
como enemigas, lo cual puede traer consecuencias graves para el blanco de esos
acosos.
QAnon también está ganando terreno como fuerza política
dentro del Partido Republicano, lo cual podría tener efectos reales y
perjudiciales para la democracia estadounidense. Media Matters ha elaborado una
lista de 77 candidatos al Congreso que han manifestado apoyo a QAnon y es muy
probable que en noviembre sea electa al menos una de ellos, Marjorie Taylor
Greene, de Georgia.
Como héroe de la narrativa general, Trump tiene una
singular habilidad para ejercer influencia sobre los seguidores de QAnon. El 19
de agosto, durante una sesión informativa en la Casa Blanca, tuvo la
oportunidad de desacreditar la teoría de una vez y para siempre. Pero en
cambio, elogió a los seguidores de QAnon como patriotas y pareció reafirmar la
premisa central de la teoría al decir: "Si puedo solucionar los problemas
del mundo, estoy dispuesto a hacerlo. Estoy dispuesto a exponerme y en realidad
es lo que estamos haciendo. Estamos salvando al mundo de una filosofía radical
de izquierdas que destruirá nuestro país y, cuando este país haya desaparecido,
le seguirá el resto del mundo".
¿No hablamos ya de #SaveTheChildren? ¿De qué se trata
eso?
Participar en QAnon consiste principalmente en
"investigar", es decir, aprender más sobre las complicadas teorías o
decodificar las publicaciones Q, y evangelizar. La mayor parte del proselitismo
se basa en tácticas de manipulación mediática diseñadas para captar la atención
de los usuarios y llevarlos a medios de comunicación controlados donde se
"convertirán" mediante el consumo de contenido a favor de QAnon.
Durante años, los seguidores de QAnon han utilizado una
amplia serie de tácticas digitales para lograr viralidad y presencia en los
medios de comunicación tradicionales, como la realización de
"documentales" llenos de información falsa, la apropiación de
hashtags con mensajes QAnon, la presencia en mitines de Trump con carteles Q o
presentar candidatos propios en las elecciones.
Este verano apareció una potente iteración de esta
táctica, con la campaña #SaveTheChildren o #SaveOurChildren ("Salvemos a
los niños" o "Salvemos a nuestros niños"). El hashtag, en
apariencia inofensivo y que ya había sido utilizado previamente por ONG contra
el tráfico infantil, ha sido asociado a contenido emotivo de adeptos a QAnon,
que dan indicios de la narrativa QAnon general. (Tampoco ayuda que el debate
sobre la trata de personas ya esté colmado de estadísticas falsas).
En Facebook se han combinado la ansiedad por los niños en
medio de la pandemia del coronavirus, un renaciente movimiento antivacunas y el
alarmismo fomentado por QAnon sobre el tráfico infantil para infundir un pánico
moral similar al "Pánico Satánico" de los años ochenta.
Se han organizado en Facebook cientos de protestas reales
bajo la consigna "salvemos a nuestros niños" a lo largo y ancho de
Estados Unidos (y el mundo). Estos pequeños eventos obtienen cobertura de
medios de comunicación locales que no se dan cuenta de que, al publicitar
noticias diseñadas para "concienciar" sobre el tráfico infantil,
están alentando a su audiencia y sus lectores a ir a internet, donde una
búsqueda de "Salvemos a nuestros niños" puede arrastrarlos
directamente al fondo de la madriguera QAnon.
https://www.eldiario.es/internacional/theguardian/claves-qanon-teoria-conspiracion-lucha-grupo-democratas-pedofilos-satanicos_1_6185325.html ***Originalmente publicado en The Guardian (UK), Traducido
por Lucía Balducci.