Cressida Dick ha defendido que no tenÃa «absolutamente ninguna intención» de retirarse y que ha estado dirigiendo «muy bien» a la policÃa metropolitana.
Fue en febrero del 2017 cuando el alcalde de Londres,
Sadiq Khan, anunció el nombramiento de Cressida Dick como la primera comisaria
jefa de Scotland Yard, un momento que él mismo calificó como «histórico». Cinco
años después, es el mismo alcalde quien la ha quitado del cargo, al obligarla a
renunciar. Fue la propia Dick quien señaló que no le quedó «otra opción»
después de que el alcalde le dejara claro que no confiaba «en su liderazgo», un
anuncio que hizo «con gran tristeza».
«Estoy increíblemente orgullosa de mi equipo y de todo lo
que han logrado», declaró en un comunicado. Khan, por su parte, hizo también
una declaración pública por escrito en la que aseguró que está claro que «la
única forma de comenzar el cambio requerido es tener un nuevo liderazgo» en la
fuerza policial.
Khan ya había llamado la atención de Dick la semana
pasada después de que el organismo de control de la policíadesvelara la
existencia de mensajes enviados por oficiales con contenido machista, sexista, racista
y homofóbo, y, según dijo, no quedó «satisfecho» con la posición de la
comisaria al respecto.
Solo horas antes, Dick había asegurado que no tenía
«absolutamente ninguna intención» de retirarse, y defendió que ha estado
dirigiendo «muy bien» a la policía metropolitana, e insistió en que en estos
años al mando ha conseguido «transformar» a un cuerpo policial que, no
obstante, se ha visto afectado por una serie de escándalos. Quizá el más
importante para ella fue la muerte a tiros en el 2005 de Jean Charles de
Menezes, un electricista que fue confundido con un terrorista islámico durante
una cacería policial.
«Pienso en eso con bastante frecuencia. Deseo, deseo,
deseo… que no hubiera sucedido, por supuesto, pero me ha convertido en una
mejor líder, una mejor oficial de policía y me ha hecho más resistente», dijo
tras los hechos, de cuya responsabilidad fue exonerada. «Ahora tenemos» una
policía «más profesional, más justa, más transparente, más responsable y más
cercana a las comunidades, y más eficaz, por ejemplo, en la reducción de los
delitos violentos, que se han reducido año tras año en casi todas las
categorías», defendió.
De 60 años y nacida en Oxford, Dick es la primera mujer
en ocupar este cargo, fue nombrada 'Dama' por la Reina Isabel II, y es la
primera persona abiertamente homosexual que ejerció como la oficial de policía
de mayor rango en el Reino Unido.