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27/10/2007 | Vocabulario de guerra

David Horowitz

La izquierda está en pie de guerra por el esfuerzo por celebrar una Semana de Concienciación del Islamofascismo en los campus universitarios norteamericanos.

 

La izquierda está en pie de guerra por el esfuerzo por celebrar una Semana de Concienciación del Islamofascismo en los campus universitarios norteamericanos. El objetivo de la Semana es concienciar a los americanos de la amenaza del Islamofascismo y centrar la atención en la violenta opresión de las mujeres musulmanas bajo las teocracias de Irán, Arabia Saudí, Sudán y los demás estados islámicos. Ha sido atacada por "islamófoba" y "racista" por la Asociación Musulmana Estudiantil, el Partido Comunista Revolucionario, el Comité Antidiscriminación Árabe Americano y Alan Colmes, de FoxNews Channel.

¿No es esto desconcertante? ¿Por qué iba la izquierda -- que afirma ser antifascista, anti sexista y progresista -- a oponerse a la Semana de Concienciación del Islamofascismo en lugar de apoyarla? ¿Por qué no se siente ultrajada la izquierda por la mutilación genital femenina en países tales como Nigeria, Somalia o Yemen, o la aprobación de la violencia de género bajo la ley islámica en Pakistán y los demás estados islámicos? Por toda América, los programas de estudios de la mujer enseñan a los estudiantes la opresión de la mujer en Peoria o Ann Arbor, pero no en Teherán o Riyadh. ¿Por qué no?.

¿Por qué no está la izquierda decepcionada con la jihad -- la guerra santa que ha sido declarada contra Occidente, y por la aprobación de asesinos como "mártires sagrados" cuando terroristas musulmanes matan a americanos inocentes, cristianos o judíos? Quizás se deba a que la izquierda está ocupada en su propia jihad o Guerra Santa -- y contra los mismos objetivos: el Gran Satán, América, y el pequeño satán de Oriente Medio.

Como demuestran la respuesta de la izquierda, no solamente es indiferente a los temas de la opresión y el terror islámico, que la protesta universitaria espera debatir, sino que está dispuesta a emprender la guerra contra cualquiera que quiera plantearlos.

Todos estamos familiarizados con el modo en que la izquierda emprende sus guerras políticas. Si alguien resulta estar en desacuerdo con su postura en materias raciales -- si uno sostiene, por ejemplo, que la discriminación positiva racial implementada por el gobierno por ley es errónea e inmoral -- la izquierda le denunciará como "un racista". En nuestra cultura, este es el equivalente moral a una bala en la cabeza. Si el presidente de Harvard cita datos científicos de que las mujeres tienen diversas aptitudes para las matemáticas (más bajas) y los temas verbales (más altas) que los hombres, la izquierda le denunciará como “sexista”, otro balazo cultural en la cabeza. Si una persona cree que los niños no deben ser instruidos acerca del sexo en la escuela pública a nivel de parvulario, la izquierda le denunciará como “un homófobo” - un golpe mortal más.

Y, de esta manera, si los estudiantes intentan debatir la guerra santa que los fascistas musulmanes han declarado a Occidente, se puede contar con que la izquierda les denuncie como islamófobos y también como racistas. Para ilustrar la idea, el Comité Antidiscriminación Árabe Americano enviará cartas de amenaza a 100 presidentes de universidad de todo el país instándoles a negar una plataforma a los estudiantes que practican "el discurso de odio". Y los presentadores de programas de televisiones progresistas defenderán la caza de brujas.

He aquí un extracto del intercambio que tenía lugar entre el presentador de FoxNews Channel Alan Colmes y yo mismo acerca de mis esfuerzos por organizar la Semana:

Alan Colmes: “Las palabras, la formulación `islamofascismo' es discurso de odio. Equipara a toda una religión con el fascismo. Eso es a lo que la gente tiene objeciones. Vincula las dos, y está mal". En otras palabras, los estudiantes no pueden ni siquiera celebrar un debate sobre "Islamofascismo" porque la propia idea es odiosa, está prohibida.

Este argumento no tiene ningún sentido claramente. La Semana de Sensibilización con el Islamofascismo está diseñada explícitamente para incrementar la concienciación del público con la opresión de las mujeres musulmanas por parte de los radicales islámicos que las oprimen. ¿Cómo puede eso equiparar a todos los musulmanes con los opresores? El término "Islamofascismo" fue en sí mismo acuñado por musulmanes moderados de Argelia que estaban siendo masacrados por decenas de miles por radicales islámicos dedicados a la jihad. ¿Cómo puede equiparar a todos los musulmanes con fascistas un término inventado por los musulmanes para describir a sus opresores?

¿El término "fascismo italiano" equipara con el fascismo a todos los italianos? ¿O identifica con precisión a aquellos italianos que eran seguidores de Mussolini? ¿Es discurso de odio el término "fascismo italiano"? ¿Qué tal el término "racismo blanco"? Según la lógica de Colmes, un término así equipara a toda una raza -- Alan Colmes incluido -- con el racismo, y por tanto es discurso de odio.

Obviamente, los ataques contra la Semana de Sensibilización con el Islamofascismo por parte de progresistas como Colmes y radicales como el Partido Comunista Revolucionario y la Asociación Estudiantil Musulmana se basan en un razonamiento que es absurdo. Su única lógica es emocional, y el rasgo de esa emoción es el odio -- el odio hacia aquellos que quieren sensibilizar frente a las amenazas que afrontamos procedentes del islam radical. Este odio tiene solamente un propósito, que es meter una bala metafórica en la cabeza de aquellos que se oponen a la jihad. El objetivo es censurarlos.

El Reloj (Israel)

 



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