En la Cumbre de las Américas que se realizará en Cartagena de Indias, el gobierno de Obama intentará ampliar sus nexos comerciales con la zona, que es una región en alza económica.
Estados
Unidos llegará a la Cumbre de las Américas del próximo abril con la voluntad de
expandir la "vibrante" relación comercial con el continente, así como
aumentar la colaboración energética y en materia de seguridad.
Según
declaró un alto funcionario de la Casa Blanca, que habló bajo la condición del
anonimato a Efe y un reducido grupo de corresponsales extranjeros, "vemos
un enorme potencial" en la relación comercial con América Latina, una
región en alza económica.
El alto
funcionario recordó que el presidente estadounidense, Barack Obama, llegará a
la cumbre de Cartagena de Indias, en Colombia, tras la ratificación de los
acuerdos de libre comercio con Colombia y Panamá.
Además,
varios países latinoamericanos son socios de EE. UU. en el Acuerdo de
Asociación Transpacífico (TPP) y otros, como México, han expresado su voluntad
de unirse a este proyecto en el que Washington pone grandes esperanzas para
crear una zona de libre comercio a ambas orillas de ese océano.
"Tenemos
una relación comercial muy vibrante entre Estados Unidos y el resto de los
países del continente y buscaremos expandirla", consideró.
Además,
también resaltó el interés de Washington en establecer alianzas energéticas con
los países latinoamericanos, para desarrollar "nuevas formas de
energía".
Estados
Unidos espera también que la seguridad ciudadana ocupe un amplio espacio en la
agenda del encuentro de los próximos 14 y 15 de abril.
En este
sentido, recordó que su país cuenta con la Iniciativa de Seguridad Regional
Centroamericana (CARSI), "muy robusta", y una importante colaboración
con México para hacer frente al narcotráfico y el tráfico de armas.
"Será
una conversación de dos vías, lo que podemos hacer para apoyar a los países de
la región en lo que se refiere a la seguridad ciudadana y lo que EE. UU. puede
hacer no sólo para aportarles asistencia, sino para atajar el flujo hacia el
sur de armas y la demanda de drogas" en este país.
Asimismo,
recordó, la Cumbre de las Américas siempre incluye conversaciones
"vibrantes y robustas" sobre la democracia, en las que Washington
"seguirá expresando su apoyo al desarrollo democrático en las
Américas".
Pese a
los llamamientos en este sentido de algunos países de la Alianza Bolivariana
(ALBA), que habían instado a que Cuba recibiera una invitación para la cumbre,
finalmente Colombia, el país anfitrión, anunció esta semana tras el viaje del
presidente Juan Manuel Santos a La Habana que este país no participará.
El
anuncio ha causado la irritación de La Habana, que ha atribuido la falta de una
invitación a la oposición estadounidense "inaceptable e
injustificada" a su presencia.
En este
sentido, el alto funcionario reiteró que Cuba se encuentra "fuera de las
normas democráticas de las Américas, razón por la cual no ha asistido en el
pasado" a estas cumbres.
Estados
Unidos es el único gobierno que ha manifestado abiertamente su rechazo a
convocar a Cuba a Cartagena, al considerar que ese país caribeño no cumple con
el requisito democrático que los participantes en las Cumbres de las Américas
se fijaron en 2001.
La cita
de Cartagena será la sexta continental y reunirá a gobernantes de 34 países de
América, incluido el propio Obama.