Rusia acusó el miércoles a Estados Unidos de seguir suministrando armas a Georgia y de alentar así al presidente georgiano, Mijail Saakashvili, a cometer una nueva "agresión", en vísperas del primer aniversario de la breve guerra ruso-georgiana por el control de Osetia del Sur.

"Según nuestras informaciones, la entrega de armas por parte de Estados Unidos sigue. Es algo preocupante y nos obligará a tomar las medidas correspondientes", afirmó el viceministro ruso de Relaciones Exteriores, Grigori Karasin, en una encuentro con la prensa.

"Estados Unidos no es el único proveedor de armas", aclaró el responsable ruso.

El subjefe del Estado Mayor ruso, Anatoli Nogovitsin, sostuvo que Georgia se está rearmando rápidamente para llevar a cabo una nueva agresión.

El 7 de agosto de 2008, Georgia lanzó una ofensiva militar para recuperar el control de la región georgiana prorrusa de Osetia del Sur, pero el ataque fue rechazado con ayuda de las tropas rusas, que se adentraron profundamente en el territorio georgiano.

"Vemos claramente que Georgia se rearma", declaró el general Nogovitsin en rueda de prensa, antes de considerar que Tiflis busca alcanzar una capacidad militar igual "o superior" a la que tenía antes de la guerra de agosto de 2008.

"La experiencia nos muestra que se están rearmando y lo hacen con el objetivo de una agresión", agregó el alto militar ruso.

Después del conflicto armado de agosto de 2008, "el ejército georgiano se ha desmoralizado, pero las autoridades georgianas son alentadas por apoyos externos, financiación y declaraciones de varios países occidentales", subrayó Nogovitsin, que no dudó en señalar a Estados Unidos.

Durante una visita a Tiflis el 23 de julio pasado, el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, admitió que Washington, que había equipado y entrenado a las tropas georgianas antes de esa breve guerra, trabaja ahora con Georgia "para mantener a sus fuerzas armadas".

El secretario del Consejo de Seguridad Nacional de Georgia, Eka Kechelashvili, calificó las acusaciones de "ridículas".

La tensión aumentó en los últimos días entre Moscú y Tiflis, que se acusan mutuamente de preparar una nueva guerra.

Estados Unidos apoya las aspiraciones de Georgia de adherir a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) , a pesar de la oposición de Moscú, que se acentuó en agosto de 2008.