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Notas del mismo autor: |
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17/08/2009 | Sociedad
La fe cristiana, alma de la cultura occidental (Sexta y última parte)
El ser humano se convierte en alguien que vive la solidaridad, nombre social de la caridad cristiana (Cf. Catecismo de la Iglesia Católica 1939), con una responsabilidad social y un destino eterno; desvalido y débil, pero dotado de una dignidad absoluta e intocable; humilde, pero grandioso; culpable, pero perdonado.
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10/08/2009 | Sociedad
La fe cristiana, alma de la cultura occidental (Quinta parte)
Doceava carta:Es una cultura que sana y santifica el mundo mediante los sacramentos, las festividades religiosas que ponen a Dios en el centro y sustituyen a las antiguas celebraciones míticas paganas que algunos hoy parecen querer restaurar. Es una cultura que impone unas obligaciones a los gobernantes, como se ve en los llamados “espejos de príncipes” donde se presentaban los límites del gobierno de los príncipes cristianos y sus obligaciones ante Dios y ante los hombres.
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10/08/2009 | Sociedad
La fe cristiana, alma de la cultura occidental (Quinta parte)
Doceava carta:Es una cultura que sana y santifica el mundo mediante los sacramentos, las festividades religiosas que ponen a Dios en el centro y sustituyen a las antiguas celebraciones míticas paganas que algunos hoy parecen querer restaurar. Es una cultura que impone unas obligaciones a los gobernantes, como se ve en los llamados “espejos de príncipes” donde se presentaban los límites del gobierno de los príncipes cristianos y sus obligaciones ante Dios y ante los hombres.
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08/08/2009 | Sociedad
La fe cristiana, alma de la cultura occidental (Cuarta parte)
Doceava carta:El cristianismo vio siempre la libertad como una capacidad para autodeterminarse y disponer de sí mismo hasta llegar al heroísmo en la entrega a los más necesitados por amor o a la defensa del bien y la verdad hasta con la propia vida, frente a las ideologías que los combatían y reducían a la nada las libertades civiles.
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08/08/2009 | Sociedad
La fe cristiana, alma de la cultura occidental (Cuarta parte)
Doceava carta:El cristianismo vio siempre la libertad como una capacidad para autodeterminarse y disponer de sí mismo hasta llegar al heroísmo en la entrega a los más necesitados por amor o a la defensa del bien y la verdad hasta con la propia vida, frente a las ideologías que los combatían y reducían a la nada las libertades civiles.
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26/07/2009 | Sociedad
La fe cristiana, alma de la cultura occidental (Tercera parte)
Los cristianos han sido los verdaderos paladines de la libertad.Doceava carta: La escolástica cristiana aseguró, por así decirlo, el pensar conceptual, ofreció una idea global del mundo para que la inteligencia se adueñase de él y se desarrolló sin las acuciantes cuestiones personales de la existencia, casi como un juego de la inteligencia humana.
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26/07/2009 | Sociedad
La fe cristiana, alma de la cultura occidental (Tercera parte)
Los cristianos han sido los verdaderos paladines de la libertad.Doceava carta: La escolástica cristiana aseguró, por así decirlo, el pensar conceptual, ofreció una idea global del mundo para que la inteligencia se adueñase de él y se desarrolló sin las acuciantes cuestiones personales de la existencia, casi como un juego de la inteligencia humana.
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20/07/2009 | Sociedad
La fe cristiana, alma de la cultura occidental (Segunda parte)
Doceava carta: Jürgen Habermas, un filósofo de la Escuela de Frankfurt, que no profesa la fe cristiana, afirma: “Para la auto-conciencia normativa del tiempo moderno, el cristianismo no ha sido solamente un catalizador. El universalismo igualitario, del que brotaron las ideas de libertad y de convivencia solidaria, es una herencia directa de la justicia judía y de la ética cristiana del amor. Esta herencia, sustancialmente inalterada, ha sido siempre hecha propia de modo crítico y nuevamente interpretada. Hasta hoy no existe una alternativa a ella” (citado por Benedicto XVI, Discurso a los políticos y al Cuerpo Diplomático, Viena, 7 de septiembre de 2007).
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20/07/2009 | Sociedad
La fe cristiana, alma de la cultura occidental (Segunda parte)
Doceava carta: Jürgen Habermas, un filósofo de la Escuela de Frankfurt, que no profesa la fe cristiana, afirma: “Para la auto-conciencia normativa del tiempo moderno, el cristianismo no ha sido solamente un catalizador. El universalismo igualitario, del que brotaron las ideas de libertad y de convivencia solidaria, es una herencia directa de la justicia judía y de la ética cristiana del amor. Esta herencia, sustancialmente inalterada, ha sido siempre hecha propia de modo crítico y nuevamente interpretada. Hasta hoy no existe una alternativa a ella” (citado por Benedicto XVI, Discurso a los políticos y al Cuerpo Diplomático, Viena, 7 de septiembre de 2007).
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