La frontera entre México y Estados Unidos se verá afectada en los próximos años por el cambio climático y el aumento de la temperatura, lo que podría provocar un mayor número de incendios forestales e inundaciones en la región, pero los gobiernos de ambos países aún no han desarrollado mecanismos de reacción ante estas emergencias, expuso en una conferencia en el Colegio de la Frontera Norte, Paul Ganster, de la Universidad Estatal de San Diego.

Ganster señaló que las estrategias de cooperación binacional frente a desastres son tan burocráticas y lentas que desde hace 30 años los bomberos, tanto mexicanos como estadunidenses resolvieron el problema cruzando ilegalmente la frontera para ayudar a sus colegas cuando hay un desastre del otro lado.

“Pero cuándo se presenten desastres más grandes, ese nivel de informalidad no va a funcionar”, destacó Ganster y expuso que con el incremento de la temperatura ambiental serán cada vez más constantes los incendios forestales, sequías e inundaciones, por lo que señaló que diseñar una estrategia binacional de colaboración inmediata es un asunto de primera necesidad.

El tema de los incendios forestales es de particular relevancia, por la magnitud que ha tenido en los últimos años; el incendio de octubre de 2007, en California, provocó pérdidas por dos mil millones de dólares.

Ganster explicó que además de las pérdidas económicas los incendios forestales en California han provocado la pérdida de especies silvestres, “varias especies de peces han desaparecido por completo de los ríos en California a causa de los incendios”.

Geólogos de diversas universidades han advertido sobre terremotos que podrían presentarse en Baja California, y será necesario crear un modelo de reacción binacional.

Ha habido casos de cooperación binacional efectiva en momentos de desastres naturales, como el caso de las inundaciones en 1998, en Tijuana, por el fenómeno de El Niño.