Inteligencia y Seguridad Frente Externo En Profundidad Economia y Finanzas Transparencia
  En Parrilla Medio Ambiente Sociedad High Tech Contacto
Frente Externo  
 
29/08/2010 | EE.UU.: Nuestra burocrática guerra contra el terrorismo

Gene Healy

Adivine qué sucede cuando se combina un ambiente de crisis con una abundancia de fondos federales. Se obtiene una peligrosa burocracia devoradora de recursos que fracasa en alcanzar su aparente objetivo, ya sea una mejor atención médica, combatir el abuso de las drogas o descubrir amenazas terroristas.

 

Esa es la lección de “Top Secret America”,  la sonada serie de artículos en el Washington Post sobre el complejo industrial y de inteligencia post 11 de septiembre. Uno pensaría que una clásica historia de extralimitación e incompetencia estatal tendría eco entre los conservadores, pero su reacción ha sido en gran parte silenciosa y de poco interés. A pesar de que los conservadores generalmente aprecian la visión libertaria sobre la tendencia de las burocracias a auto-preservarse  y a ser capturada por intereses especiales y abusar del poder,  se hacen de la vista gorda cuando se trata de seguridad nacional.

Es el papel del Estado proteger a los estadounidenses de amenazas externas. Pero, como advierte el libertario Jim Henley, “todavía sigue siendo el Estado cuando hace esas cosas”.

¡Y cómo las hace! La serie de artículos del Post demuestra que nuestra creciente burocracia antiterrorismo muestra todas las patologías que los conservadores denuncian en nuestro hinchado Estado Benefactor.

  • ¿Crecimiento incontrolable? Sí. El Post documenta más de 1.200 agencias de seguridad nacional llenando casi tres Pentágonos de espacio nuevo de oficinas desde el 11 de septiembre.
  • ¿Grupos de interés especiales buscando rentas? También. El contraterrorismo es un “programa creador de trabajos” en el que las empresas seducen a las autoridades federales dando conferencias con reuniones sociales en bares y masajes gratuitos. El secretario de Defensa Robert Gates ofrece “una terrible confesión”: “no puedo dar un número de cuántos contratistas trabajan” para el Departamento de Defensa.
  • ¿La construcción de un imperio burocrático? Sí. Todo funcionario que se jacte de serlo exige un destacamento de seguridad armado y un cuarto seguro tipo “SCIF” (sigla en inglés para “Complejo de Información Sensible Compartamentalizada). Es la envidia, explica una fuente. “No se puede ser una persona importante” sin “un gran SCIF”.
  • ¿Planificadores centrales frustrados por el problema de información dispersa? También. “No voy a vivir lo suficiente para estar informado sobre todo”, lamenta uno de los “Súper Usuarios” (el apodo de los agentes federales con acceso a  información nivel platino). El nominado por el Presidente Obama para director de inteligencia nacional admite que sólo “Dios” puede entender los innumerables programas de inteligencia post 11 de septiembre (él es el principal “Super Usuario).

El sistema arroja un poco más de “50.000 reportes de inteligencia cada año ¾un volumen tan grande que muchos son sistemáticamente ignorados”. Los detalles acerca del “terrorista de la ropa interior” de diciembre pasado desaparecieron en dicha confusión. En la búsqueda de una aguja en un pajar en la que se ha convertido nuestra lucha antiterrorista,  hemos gastado miles de millones para construir un pajar aún más grande.

Nuestra guerra sin fin contra el terrorismo a veces parece diseñada para justificar cada cosa mala que los libertarios hemos dicho sobre el Estado. Por ejemplo, nadie ha negado que las técnicas de “interrogatorios coercitivos” de la administración Bush vinieron de un programa de entrenamiento adoptado luego de que los chinos comunistas torturaron a soldados estadounidenses en Corea.

Dejando la moral a un lado, es casi imposible concebir una estrategia más absurda para combatir el terrorismo que adoptar tácticas comunistas diseñadas para extraer confesiones falsas. A menos que se trate de la pesadilla hayekiana de gastar un billón de dólares y más de 5.000 estadounidenses tratando de crear democracias liberales a través de orden marcial.

Aún así, fueron usualmente los socialdemócratas los que reportaron estas historias de idiotez federal y son los conservadores quienes se han mostrado contrariados con ellos por hacerlo. “¡El Washington Post halla despilfarros en el Estado!” dice sarcásticamente Mona Charen sobre “Top Secret America”. “Parecen estar menos interesados” en el desperdicio y el abuso en otros ámbitos del gobierno. Un buen punto, pero uno que aplica para ambos lados.

El economista experto en Opción Pública y ganador de premio Nobel James Buchanan denominó su enfoque como “política sin romanticismo”. Los socialdemócratas romantizan al Estado en cualquier área excepto en la aplicación de la ley y la defensa, áreas en las que aplican un muy sano escepticismo. Los conservadores sufren de una imagen paralela de esa misma miopía. Son unos románticos incurables cuando se trata de generales, policías o espías.

En el mejor de los casos, el movimiento Tea Party parece prometer un anti-estatismo más consistente. Esperemos que sea así, porque el Estado grande no se vuelve más competente o menos amenazante cuando se muda del sector salud al contraterrorismo.

El Cato (Estados Unidos)

 


Otras Notas Relacionadas... ( Records 1 to 10 of 2883 )
fecha titulo
30/01/2014 Qué ha hecho y qué le falta por hacer a Obama en su segundo mandato
18/12/2013 El hombre que derrotó a Obama
13/12/2013 US - The budget deal and Washington’s new politics of compromise
10/12/2013 Limitar los riesgos
20/11/2013 Otro punto de vista sobre JFK
18/11/2013 Who are the REAL extremists: The tea party or Obama and the New Democrats?
18/11/2013 Can a crippled HHS react in time to a killer virus?
11/11/2013 EEUU - Moderados contra el Tea Party
10/11/2013 Obama, en manos de sus enemigos
10/11/2013 The Coming U.S.-China Clash


Otras Notas del Autor
fecha
Título
30/11/2012|
05/11/2012|
30/08/2012|
16/06/2012|
01/03/2012|
01/03/2012|
01/03/2012|
02/08/2011|
31/05/2011|
31/05/2011|
27/03/2011|
19/03/2011|
26/12/2010|
04/01/2010|
17/12/2006|
17/12/2006|
30/09/2005|

ver + notas
 
Center for the Study of the Presidency
Freedom House